42 años de prisión para homicida en Chiriquí

Nicanor Emiliano Ostía Guevara, de 33 años de edad, alias “nika mono” fue condenado a  42 años de prisión  por el homicidio de cuatro personas en el distrito de Barú en la provincia de Chiriquí.

"Nika mono" o "el soco", como se le conoce fue encontrado culpable por los crímenes de Evangelisto Concepción Caballero de 64 años, Celia González Vásquez de 56 años, Juan Antonio Pérez Rodríguez de 64 años y Marcos Serracín Guerra de 79 años, todos hechos ocurridos en el distrito de Barú.

La sanción se logró a través de un acuerdo de pena, entre la Sección Especializada de Homicidios del Ministerio Público, a cargo del Fiscal Humberto Rodríguez Batista, el acusado y su defensa.

El acto de audiencia de acuerdo de pena fue validado por la juez de garantías Jackeline Montenegro, en una audiencia celebrada este miércoles en el tercer distrito judicial en la provincia de Chiriquí.

Cabe resaltar que los hechos iniciaron para octubre del año 2015 con la muerte violenta del señor Marcos Serracín Guerra, cuando su cuerpo fue ubicado dentro de su residencia en la comunidad de Chuchupate, corregimiento de Progreso, distrito de Barú, según las investigaciones un testigo indicó haber observado al hoy sentenciado, cuando ingresó a la residencia del señor Serracín, lo golpeó y cubrió con una sábana; posteriormente se dio a la fuga dirigiéndose supuestamente al lado costarricense.

Mientras que un segundo hecho se dio para noviembre de 2015, el imputado interceptó a los señores Evangelisto Concepción y Juan Antonio Pérez cuando disponían retirarse de un bar ubicado en la comunidad de La Brujita, frontera con Costa Rica, y en medio del camino los atacó para robarles, asesinando en ese instante al señor Pérez, para luego dirigirse a la residencia del señor Evangelisto y su señora esposa Celia González y en esta golpeó a ambos dejándolos sin vida en el lugar.

Durante la audiencia la jueza de garantía impuso una sanción adicional a la condena al hoy sentenciado inhabilitándolo para ejercer funciones públicas por un término de 8 años.

El sujeto quien fue en su momento denominado el terror de Barú, y quien mantiene una discapacidad en unos de sus brazos, fue llevado a la cárcel pública de David para cumplir la condena interpuesta por medio de un acuerdo de pena.