Causan destrucción porque no quieren mudarse

Causan destrucción porque no quieren mudarse

Causan destrucción porque no quieren mudarse

Causan destrucción porque no quieren mudarse

Causan destrucción porque no quieren mudarse

Por: Mayra Madrid Chiriquí -

Un vídeo que circula en redes sociales registra a los privados de libertad en el área conocida como “La mata” en la cárcel de David, causando destrucción en protesta a los traslados al nuevo centro penal.

Las imágenes revelan a los presos estrellando televisores, radios, abanicos y otros artículos contra el piso de la cancha de la prisión.

Los detenidos rechazan los traslados y rompieron todo a su paso para no dejar nada en buenas condiciones que pueda ser aprovechado por el personal. Al tiempo de las acciones violentas lanzaban insultos en contra de las autoridades del centro.

El comisionado Erick Amaya, jefe de la zona policía de Chiriquí, informó que existe descontento de los detenidos por la mudanza a la nueva cárcel, ya que para ellos es un lugar alejado, lo que no permitirá que se tiren los conocidos “aviones” portando sustancias ilícitas.

Algunos detenidos han denunciado que el Sistema Penal pone en peligro la vida de ellos al tratar de confrontarlos con otras bandas, como es el, supuesto, caso registrado la tarde del miércoles, cuando, presuntamente, el jefe de una banda delictiva fue expuesto cerca a otras celdas donde había miembros de bandas rivales, lo que provocó que se diera una tiradera de piedras, lo que fue controlado prontamente.

Otros detenidos han mencionado que la alimentación que están recibiendo desde el día martes, cuando se iniciaron los traslados, “es pésima”. Rechazan las porciones de vegetales cocidos (chayote, zanahoria o zapallo) con un trozo de carne, porque dicen que “no es alimento necesario”.

Cada privado de libertad fue evaluado por médicos del Ministerio de Salud (MINSA) a su salida de la actual cárcel de David, y a su llegada al nuevo centro penitenciario de Chiriquí, garantizando la integridad física de los mismos.

El proceso se ha llevado a cabo en presencia de representantes de la Defensoría del Pueblo y con la colaboración de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), para asegurar el cumplimiento de los Derechos Humanos, Reglas Nelson Mandela y otras disposiciones relacionadas con en el trato a las personas privadas de libertad.

El total de la población penitenciaria de la cárcel de David es de 1,146 personas, de las cuales faltarían unos 500 detenidos por ser trasladados a la nueva prisión.

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