Cosca confiesa sus "locuras callejeras" en los años de "vida mundana"

El padre David Cosca es el primer miembro de la Iglesia Católica de Panamá a quien se le imputan cargos por encubrimiento en un caso de asesinato. Su nombre fue mencionado en el crimen de Eduardo Calderón,  ocurrido el 7 de julio de 2018 y hoy pasó por la mirada de la justicia.
Cosca, quien hasta julio del 2018 formaba parte de la Iglesia Divina Misericordia, lleva 39 años ejerciendo el sacerdocio.
En su vida juvenil hubo desenfreno. Cosca, en una entrevista con Eco Tv, realizada en el 2015, confesó algunas de sus locuras callejeras, entre ellas ser miembro de una secta satánica y disfrutado de las diversiones mundanas, como cualquier otro joven. 

El cura, nacido en la capital, fue criado en Guararé, provincia de Los Santos, donde se mantuvo hasta la adolescencia. Posteriormente, regresa a la capital y culmina sus estudios secundarios en el Instituto Nacional.
Cosca hizo sus estudios de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá logrando graduarse de abogado Además cursó estudios en España y Roma. 
Su vida sacerdotal comienza en el Seminario San José a los 21 años y a los 29 años ya ejerce. Confiesa que su camino religioso lo hizo después de haber realizado muchas locuras callejeras.
"Tuve en el partido comunista, pertenecía a una secta satánica y luego de mi conversión me bauticé evangélico y después de allí ya... el señor me trajo a la Iglesia Católica", dijo.
El conocido sacerdote también afirmó que en su vida mundana habían mujeres y drogas... menos aquello... dijo- 

UN PASO POR UNA SECTA SATÁNICA

David Cosca, en una conversación en Eco Tv, explicó que cuando estaba en la Universidad de Panamá estaba buscando energías y sabiduría mundana ingresó a una secta satánica, que se reunía en el área de La Colina, en la Universidad de Panamá.
"Me metí porque había pasado por otras cosas esotéricas, en las cuales no ví, ninguna cambió ni nada. Y, dije, aquí, quizás esto me puede ayudar".
Cosca recuerda que en aquel tiempo, en las sectas satánicas le ponían unas túnicas negras. Yo no tenía miedo ni nada. Al contrario, en las maldades que yo andaba yo decia:  nombé, el diablo se queda papelillo pa´mí. Yo lo invocaba y a la vez lo enfrentaba. Tú, no puede más que yo".
El sacerdote quien hoy es mencionado en un caso de asesinato en el hotel El Panamá, dijo que participó de la secta durante un año, después siguió su paso por la iglesia evangélica, donde asegura no saber si fue bautizado o no. 
Su final ideología religiosa le llegó de forma milagrosa. 

UN LLAMADO, UN TOQUE
El padre de la Divina Misericordia asegura que en sus años de locura probó de todo. pero no se sentía lleno. 
"Dios fue quien me llamó. Si no me hubiera llamado tendría como 50 nietos", explicó el sacerdote quien recuerda que fue el 16 de enero de 1973 cuando inició su caminar dentro de la Iglesia Católica.

"Yo había recibido una carta del Kremlín, iba a hacer mi iniciación en el partido comunista, pero ese día sentado en la cafetería de la Facultad de Derecho, tuve una sensación negativa, rara, algo diabólico. Después una sensación de fuerza muy grande, que vía de arriba del cielo y, me tocó. Y, yo escuché que me decía soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que venimos a morar en tí"

Desde entonces, su vida cambió.