Llueve delincuentes

A punto de convertirse en un número más de las violencia estuvo un joven panameño la noche del miércoles, y sus victimarios solo le destruyeron el auto para robarle.

Todo ocurrió en la Calle del Tigre, en Coco del Mar, en el corregimiento San Francisco, de la ciudad capital.

La noche aún era joven, según la víctima: entre 8:30 y 9:00. El ciudadano estacionó su camioneta a orillas de la calle, frente a su residencia, a la cual entró a cambiarse de ropa y dar un corto paseo a su mascota: un pitbull. Sin embargo, al poco rato que regresó a su vehículo para salir a realizar una diligencia se percató que al mismo le habían roto una ventana y habían extraído un maletín con vestimenta y documentos personales muy importantes, además de llaves. La víctima cayó en shock ya que rápidamente recordó que hacía pocos minutos había entrado a su casa, y analizó que si hubiera tardado unos minutos más en el patio, él hubiera sido atacado por los delincuentes.

Las unidades policiales fueron alertadas y al poco rato llegaron a la escena para registrar lo sucedido y remitir a la víctima a la Fiscalía de Atención Primaria ubicada en el Edificio Avesa, en Vía España.

La víctima y sus familiares informaron que en esa calle, de área residencial, donde ocurrió el suceso se han registrado varios atracos. La zona tiene una iluminación débil y el guardia de seguridad que custodia en un edificio cercano, poco puede hacer para apoyar a vecinos porque, principalmente, “no es su trabajo”.

El área, silenciosa, está poblada de residencias lujosas y tiene, aparente, seguridad, pero según el afectado y sus familiares se han registrado varios robos en la zona.

Las autoridades, por su parte, recomiendan a los ciudadanos que procuren no estacionarse en sitios oscuros y, que si existe problema de iluminación este sea reportado con la Junta Comunal, en primera instancia, para evaluar la situación.

Mientras tanto, el caso denunciado la noche del miércoles es investigado.