“Mujer degollada” era un perro Rottweiler

Más de 50 policías recibieron instrucciones precisas de que debían cerrar puntos específicos para ubicar el carro que arrojó el supuesto cuerpo humano.

Por: William Sala / Crítica -

¡Dios mío que no sea un familiar mío! fue lo primero que le vino a la mente a un colega periodista que acudía a investigar la ejecución supuestamente de una mujer degollada y dejada abandonada camino al embarcadero, en Llano Bonito, Juan Díaz. Mientras los comunicadores sociales se preparaban a darle cobertura al hecho noticioso, las unidades de la Policía Nacional que habían sido informados por una persona que pasaba por el lugar, buscan confirmar el hecho. La información preliminar era que supuestamente se trataba de una mujer, de tez morena y cabello negro, con una estatura pequeña contextura fornida. El jefe de la zona policial organizó a sus recursos: logística y personal. Al final se asignaron 12 vehículos de la Policía Nacional para operar y resolver el caso. Más de 50 policías recibieron instrucciones precisas de que debían cerrar puntos específicos para ubicar el carro que arrojó el supuesto cuerpo humano. De inmediato se sitiaron las principales zonas rojas: Ciudad Radial, Juan Díaz, Las Acacias, El Crisol, San Pedro, y Concepción. También se activó el grupo de contactos o informantes de la Policía Nacional para que les brindaran algún detalles que les permitiera dar con la identidad de la supuesta víctima. Habían transcurrido dos horas cuando arribó el personal de la Unidad Especializada de Homicidio. Algunos periodistas preguntaban si habían encontrado el arma homicida, pero el área había sido preservada, se acordonó y dos rondas policiales compuestas de cuatro uniformados custodiaban la escena. La calle fue cerrada y el paso restringido para las personas que se desplazaban a su lugar de trabajo. La hora era difícil el tranque vehicular de la hora pico de la mañana obligó a los policías y periodistas a utilizar el Corredor Sur. Finalmente uno de los peritos decide ingresar a la escena, en eso llega el auto de fúnebre y en un abrir y cerrar de ojo se despejó la duda: el cuerpo no era el de un hombre, tampoco de una mujer sino un perro de raza, Rottweiler. Un camionero, explicó que a las 4.20 a.m, observó un vehículo Toyota, azul, pasar por el lugar, y arrojar el cadáver. Tras conocer la noticia, oficiales de la Policía Nacional, agentes inspectores, funcionarios de la Policía así como periodistas, no les quedó de otra que reír a carcajadas.

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