Hands of Stone refleja la realidad de ‘El Cholo’

Consagrado por sus entrenadores como un fenómeno natural esos que nacen cada 100 años, así fue plasmado Roberto “Manos de piedra” Durán en la película que cuenta la historia de su vida y que fue estrenada en tierras canaleras.

La proyección cinematográfica se realizó ante invitados, amigos, medios y Jonathan Jakubowicz, productor de la película.

La cinta, de hora y media, muestra cómo Roberto Durán quien, a pesar de su vida desordenada e indisciplinada, logró ser por cuatro décadas un fenómeno del boxeo. Se preguntarán cómo logró todo eso, si su diario vivir estaba marcado por alcohol, parrandas y mujeres. Bueno, sencillamente porque cuando decidía entrenar lo hacía con voluntad, fuerza y dedicación.

Durán obtuvo su primera corona mundial en 1972 en el Madison Square Garden cuando fulminó al escocés Ken Buchannan. Luego defendió ese título ligero arrasando a cualquier rival que le pusieran por delante. Hasta que apareció el boricua Esteban De Jesús.

La película enfoca cómo Durán narra su historia desde pequeño, cuando se la pasaba en las calles de El Chorrillo, jugando con sus amigos, la manera inocente de buscar plata para llevar comida a su casa, lugar en la que lo esperaban sus hermanos y su madre. En el tiempo que el boxeador panameño vivió en el barrio fueron muy difíciles, ya que en este momento estaba la lucha por firmar los tratados Torrijos- Carter. La invasión a Panamá. Y, precisamente, también se da la muerte de Omar Torrijos.

Fue un niño que repartía periódicos y se enfrascaba en la calle a pelear, y no se dejaba de nadie, ni siquiera de los agentes policiales que le arrebataban el dinero que ganaba de las peleas que realizaba bajo el malecón. Casi siempre andaba en compañía de Cándido Díaz, mejor conocido como “Chaflán”.

Sus grandes apoyos para alcanzar la gloria fueron sus entrenadores y apoderado, uno de ellos Ray Arcel, “Robert De Niro” de 72 años y que durante más de cuarenta años pulió los guantes de una decena de campeones mundiales, entre ellos, Benny Leonard, Ezzard Charles o el puertorriqueño Sixto Escobar. Este creyó en su talento gracias a la insistencia de su apoderado Carlos Eleta “Rubén Blades”, además de su otro entrenador “Plomo” Quiñones, quien fuese el primer entrenador de Durán. Este personaje interpretado por el actor Budú.

La participación de Edgar Ramírez como Roberto Durán encajó superbién el personaje. Tanto en momentos de gloria como de derrota. El papel de Ana de Armas como Felicidad Iglesias mostró ser una mujer de carácter y manipuladora, ya que sabía qué hacer para empujar a Durán a ganar las peleas.

La cinta muestra que cuando ganaba se acordada de su gente de El Chorrillo, pues repartía comida y hacía fiestas.

Muchos de sus contrincantes manifestaban que le pesaba la mano a la hora de sentir el puño en sus rostros.

Durante del desarrollo del “film” también hubo escenas de sexo, y palabras obscenas, que siempre han caracterizado a “El Cholo”.

Al finalizar la proyección, el comentarista deportivo Juan Carlos Tapia indicó que le pareció extraordinaria, que se refleja mucho la vida de Durán. Solo que no se puede complacer al público que pide más detalles, ya que en hora y media no es fácil resumir una vida de más de 33 años.