¿Qué tan cerca estamos de tener relaciones con robots?
En su libro "Amor y sexo con robots" David Levy estimó que el matrimonio con robots será algo normal en el año 2050.
Por: BBC/ Londres -
En dos películas recientes, "Her" y "Ex Machina", se exploró un concepto intrigante: la posibilidad de que los seres humanos se enamoren y quieran tener relaciones sexuales con robots o con máquinas de inteligencia artificial (IA).
No es la primera vez que alguien ha fantaseado con el sexo con seres humanos artificiales -fantasía que puede seguirse a través del tiempo hasta llegar al mito griego de Pigmalión-, pero a medida que la IA y la robótica avanzan, algunos aseguran que la fabricación de robots para el amor y el sexo está próxima a hacerse realidad.
En su libro "Amor y sexo con robots" David Levy estimó que el matrimonio con robots será algo normal en el año 2050.
Sin embargo, aunque a veces parezca que estamos en el umbral de una nueva revolución sexual, la verdad es más complicada.
¿Cuán reales podrán ser los robots sexuales?
Construir y diseñar robots para tener sexo va a ser más difícil de lo que la mayor parte de la gente cree. Hacer que sean convincentes sin que resulten atemorizantes será un gran desafío y superar las barreras que enfrenta la industria del sexo para obtener fondos requiere un esfuerzo enorme.
Creer que una compañía puede aparecer un día cualquiera y fabricar un robot sexual convincente y económicamente accesible es ignorar la realidad tanto de la investigación como de la legislación.
¿Podrías llegar a amar a un robot?
Técnicamente, un robot sexual es cualquier cosa robótica con la que puedes tener sexo. Esos aparatos ya existen en forma de juguetes sexuales que se conectan a apps que simulan sensaciones reales como, por ejemplo, los vibradores programables o manejados con control remoto.
"Hay montones de cosas disponibles en este momento que anatómicamente tienen reminiscencias humanas y que facilitan una experiencia de fantasía que es más práctica que la pornografía y más fácil de controlar que tener sexo con una pareja real", explica Shelly Ronen, investigadora de la Universidad de New York (NYU) que estudia las relaciones, el sexo y los juguetes sexuales.
Algunos de estos juguetes han sido exitosos y otros no han logrado venderse.