Un maestro de la guitarra clásica en Panamá

Un maestro de la guitarra clásica en Panamá

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Un maestro de la guitarra clásica en Panamá

Un maestro de la guitarra clásica en Panamá

Un maestro de la guitarra clásica en Panamá

Por: Rosalina Orocú M. / VIVA Fotos: Jenny Acosta -

El guitarrista Pablo Sáinz Villegas, oriundo de La Rioja, en el norte de España, tocó en Panamá y lo hará el 29 de junio en el homenaje al tenor Plácido Domingo en Madrid.

Este miércoles regaló a la concurrencia que se dio cita en el Teatro Balboa con un espectacular concierto, en el que estuvo acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional (que celebra 75 años), dirigida por el maestro Jorge Ledezma Bradley.

Expresó que sentía un gran placer por estar en Panamá, a donde era la primera vez que venía. Agradeció a Ramón Arzola por el patrocinio y a Ledezma Bradley por el alto nivel de compromiso, por la música y por la pasión. “La música les pertenece a ustedes. Es de ustedes”, añadió.

Esto, en el segundo concierto de la temporada 2016 de la Asociación Nacional de Conciertos, que preside Rafael Moscarella.

Durante la primera parte de la velada, el selecto público disfrutó escuchando “Sinfonía B inconclusa”, allegro, moderato y andante con moto, de Frank Schubert (1797-1828).

Después del intermedio, Villegas deleitó con “Concierto de Aranjuez” (Joaquín Rodrigo), “Tango en Sikai” (Roland Dyens), “Recuerdos de la Alhambra” y “Gran Jota de Concierto” (Francisco Tórrega).

Así como él, que tocaba con pasión, la mayor parte de las veces con los ojos cerrados, como disfrutando cada nota de su amada e inseparable compañera, que sonó sensacional, el público también “saboreaba” cada segundo del concierto y le expresaba con aplausos y vítores su gratitud por tan hermosa velada.

Durante su presentación como solista -en la segunda parte del programa- él iba intercalando explicaciones sobre la historia de cada tema. Y, en tono jocoso, instó a la audiencia a aplaudirlo fuertemente para motivarlo. Respondiendo a tal petición, llovieron los aplausos. Los primeros los aceptó riendo y agradecido, pero dijo divertido que aún no se los había ganado, que tenían que aplaudir al final de cada tema y eso si les gustaba.

Cuando interpretó la música de su terruño (La Rioja), Villegas dijo que todos visten de blanco con una bandolera roja y que “Gran Jota de Concierto se toca (bandurria, bandolina y guitarra), se canta y se baila. Es música popular. Estos instrumentos tocan las partes virtuosas; voces de agricultores de la zona, con voces muy nobles, muy graves, cantan esas melodías”.

Más de una ocasión el público le aplaudió de pie. Él saludó, presentó a la orquesta, que fue también aplaudida con entusiasmo, se retiró feliz y ante la ovación cerrada retornó al escenario y cantó varios temas más. Dijo que mientras ellos aplaudieran, él cantaría. Tocó junto con dos miembros de la Orquesta Sinfónica, Carlos Quirós (contrabajo) y Vicente S. Elcock (timbales) y dedicó un tema a los músicos de Hispanoamérica.

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