Una enfermedad hereditaria
Una enfermedad hereditaria
Una enfermedad hereditaria
Una enfermedad hereditaria
Una enfermedad hereditaria
Por: Lehisy Domínguez VIVA -
A escala mundial, 1 de cada 1,000 personas padece un trastorno de la coagulación y la mayoría de ellas no recibe diagnóstico ni tratamientos.
Esteban Perdomo, doctor del Hospital del Niño, manifestó que hace un llamado a las autoridades de salud y de gobierno para atender las insuficiencias de panameños en materia de tratamientos. A continuación revela mayores detalles.
Es una alteración en la coagulación de la sangre causada por un defecto genético, lo que provoca ausencia o disminución de algunos de los factores de la coagulación.
El paciente puede sangrar en cualquier parte del cuerpo, principalmente en músculos y articulaciones: rodillas, codos, tobillos. Dependiendo de la severidad, pueden ser espontáneos o por algún golpe o trauma mínimo.
Existen registrados 803 casos, aproximadamente.
Un padre con esa enfermedad de leve a moderada es probablemente que un 50% de sus hijos padezcan de la condición con igual severidad.
Dos padres con esa enfermedad de leve a moderada resulta en más o menos 50% que sus hijos padezcan con igual severidad, y en una probabilidad de 25% que hereden la condición con modalidad severa.
Una enfermedad crónica e incapacitante como la hemofilia representa una pesada carga para los países en vías de desarrollo, debido a la falta de diagnóstico y la falta de tratamiento. Sin la concreta intervención, el proceso inflamatorio inicia un proceso de destrucción del cartílago y, por lo tanto, a un deterioro temprano de las articulaciones, lo que conduce a la incapacidad de insertarse en la sociedad y en el trabajo y finalmente disminuye la expectativa de vida.
Las personas con hemofilia pueden padecer hemorragias incontroladas. Y si se produce en las articulaciones, provoca dolor. Mientras que las hemorragias en órganos como cerebro, pueden causar la muerte.
No pueden realizar actividades bruscas, como por ejemplo hacer ejercicios o practicar fútbol.
No ingerir aspirina u otras medicinas que lo contengan. Se debe usar acetaminofén u otro similar (paracetamol) para la fiebre, dolores y cualquier otro dolor.
En caso de ser necesario se debe hacer transfusiones sanguíneas.