Violencia familiar engendra monstruo

Supuestamente el hogar es la primera escuela para que nuestros hijos crezcan y aprendan para que en el futuro sean personas de bien. Eso es lo que

Lehisy Domínguez / VIVA /

Supuestamente el hogar es la primera escuela para que nuestros hijos crezcan y aprendan para que en el futuro sean personas de bien. Eso es lo que todo padre desea, pero qué sucede si la realidad es otra, si ellos son testigos de cada pelea en la que los protagonistas somos los padres.

La socióloga Rubiela Sanchéz, de Aplafa, explicó que cada vez son más frecuentes las discusiones en los hogares, sin embargo, hay soluciones que se les puede brindar a los niños o adolescentes.

En la mayoría de los problemas familiares, los desacuerdos se pueden dar porque uno de los dos gana más o llegó el fin de semana y tu pareja desea pasarlo con su familia y tú irte de paseo.

Según la especialista, jamás se debe discutir delante de los hijos porque podemos desarrollar una serie de problemas, como por ejemplo cuando entre a la escuela por primera vez, podría ser agresivo, grosero con sus maestros y compañeros. Es más, cuando se case, hará lo mismo en su entorno familiar.

Recomendación

Tener la suficiente madurez para retirarse si nota que habrá discusión.

Si ya peleaste delante de ellos, lo ideal es perdirles perdón y explicarles que no pasará más, eso sí, que sea de verdad y de corazón.

Si nota que el niño está afectado, acudir con un psicólogo.

Tratar de hablar como adultos, ya que la clave de todo en la vida es la comunicación.

Daños causados

Sánchez señala que las consecuencias de pelear constantemente es que crearemos un niño violento, tímido y distraído.

“Se ha comprobado que hay profesionales hombres y mujeres de bien que han logrado surgir de un hogar donde la violencia siempre imperó”, concluyó la socióloga.

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