Se acabó el relajo para los buseros y taxistas, advirtió Sandra Escorcia, directora de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre.
Escorcia pondrá en "cintura" a los transportistas y conductores particulares, quienes se niegan a ofrecer un buen servicio público a la ciudadanía.
Puntualizó que el plan de acción incluye el aumento en las boletas de tránsito entre 500 y 1,500 dólares a quienes se le detecte aliento alcóholico, obstruya de la vía, viole a la señal de alto y se niegue a trasladar al usuario a su punto de destino, y a quienes digan: "No voy".
La directora de la ATTT confirmó que habrá una mayor operatividad junto con la Policía de Tránsito mediante la ejecución de operativos encubiertos, a fin de optimizar la supervisión física en las calles y avenidas para detectar las irregularidades en el transporte colectivo y selectivo.
Aseguró que los taxistas tendrán hasta el 31 de diciembre para poder pintar los autos de amarillo.
Esta será la última prórroga que se otorgue a las 250 concesonarias, porque de no cumplir, podríamos convocar a una licitación pública para que se preste el servicio selectivo a través de "buses-taxis".
Escorcia anunció que en los próximos 8 meses se oficializará el llamado a una licitación pública para la reorganización de las rutas de autobuses en el área metropolitana, como las zonas: noreste, sureste y oeste.
Explicó que las empresas que participen en el acto deberán cumplir una serie de parámetros, como, por ejemplo: comprar unos 2,000 buses, frecuencia de ruta, operadores y otros requisitos.
Aseguró que el actual sistema de transporte desaparecerá una vez se implemente la reorganización de rutas o rutas alimentadoras del proyecto de metro.
Escorcia manifestó que el tema de una posible indemnización a los transportistas debe ser analizada a su debido tiempo.