Machado: quedarse de brazos cruzados no es lo suyo

Adolfo Machado, defensor de la selección de Panamá, reveló que cuando en el 2012 recibió la sanción que le privó de jugar profesionalmente por dos años, no se quedó de brazos cruzados y buscó la manera de seguir generando ingresos para llevar el pan a la mesa.

Machado, en aquel tiempo jugador del Comunicaciones de Guatemala, dio positivo por la sustancia anabólica conocida como boldenona.

“Era un jugador que me dedicaba ‘full time’ al fútbol, y al llegar la suspensión le dije a mi esposa que no me iba a quedar de brazos cruzados”, dijo el defensor de la Liga Deportiva Alajuelense.

La revelación la hizo en una entrevista en el programa tico FUTVCR.

“Teníamos nuestros ahorros, pero habían cosas que pagar: casa, carro, luz. Teníamos a nuestra bebé recién nacida”, detalló.

Machado, de 35 años, indicó que laboró en el departamento de mensajería de una empresa durante el tiempo en que se vio obligado a alejarse de las canchas, un trabajo que consiguió gracias a la gestión hecha por un amigo. “Yo le dije que no había ningún problema, acato esa orden y voy de mensajero… ¡cuenten conmigo!”.

Recordó que cuando se presentó al lugar de labores la gente se extrañó al verlo.

“Todos estaban extrañados, pero yo con la cabeza arriba saludaba a todos (…) Paso a paso fui contándoles lo que pasó”, resaltó Machado.

El jugador afirmó que es una persona que desde niño trabajó, por eso no tuvo problemas en atreverse a desempeñar una función distinta a la de futbolista.