Una tarde de fotos con Mariano Rivera en la Presidencia

Mariano Rivera, el único pelotero que ha ingresado de forma unánime al Salón de la Fama de Cooperstown, le regaló una tarde de fotos y autógrafos a funcionarios de alto y bajo perfil, invitados, visitantes y hasta comunicadores sociales ayer, martes, en el Salón Amarillo de la Presidencia de la República.

Rivera, acompañado de su esposa Clara, sus padres y otros familiares cercanos, estuvo en la Presidencia para recibir la Condecoración Nacional de la Orden Belisario Porras en Grado de Gran Cruz y, además, fue designado embajador deportivo por parte del mandatario panameño, Laurentino Cortizo Cohen.

Luego de la condecoración y tras dedicarle no más de cinco minutos a una batería de periodistas, a Rivera le tocó armarse de paciencia para tomarse al menos 50 fotos, autografiar pelotas y estampar su firma donde le pidieran.

El tono de voz de Mariano era bastante bajo, se mostraba afectado por una afonía y quizás por esa no se extendió en su encuentro cara a cara con la prensa.