Cambalache

Cambalache

Supe que mi hija siempre gustó de los hombres. Así que cuando salió preñada de un cualquiera no me sorprendí. Pero de lo que me enteré después me estremeció hasta los huesos porque esas tendencias no se ven en nuestra familia. La historia verdadera de los acontecimientos que estremecen los cimientos de nuestra familia llegaron de bocas ajenas al seno familiar. Mi hija es lesbiana y se dejó preñar de un extraño para callar las bocas que comentaban cosas extrañas con mi hija.

En una discoteca gay

Ella fue una chica muy seria y formal en sus estudios. Se hizo una profesional contra viento y marea, llegó a tener todas sus cosas. Cuando cumplió los 35 ya me preocupé porque no había ni sospechas de un novio o algo parecido. La situación se calentó porque una amiga en común me alertó que había visto a mi hija con un grupo de lesbianas y homosexuales en una discoteca de lo más románticos y cariñosos entre ellos. Hasta fotos y videos tenía, en los que se podía ver a mi hija besándose y rochándose con una mujer mayor.

Un desliz

Se me quería explotar la cabeza cuando vi eso, pero al poco tiempo mi hija me dijo que estaba embarazada. No soy de juzgar a las personas, pero tener un gay en la familia era otra cosa. Le reclamé su comportamiento y entre lágrimas me negó que fuera lesbiana y que solo se trató de un desliz en un momento de debilidad por no estar casada o tener novio y que tenía una borrachera encima y no sabía lo que hacía.

Ella es mi sangre

Yo le creí porque quería creerle y acepté todo lo que me dijo como cierto. Pero yo sabía que me estaba mintiendo. Lo pensé mucho y simplemente ella es mi sangre y la amo tal y como es. No puedo reclamarle nada porque ella es una mujer adulta y supuestamente sabe lo que hace. De paso, estoy feliz por la nueva integrante de la familia.