Por los viejos tiempos

Por los viejos tiempos

Soy una mujer madura, divorciada y con tres hijos ya adultos y casados. Pasé por un divorcio terrible, mi marido me dejó y se casó con una chica de 21 años muy guapa. Nuestra separación dejó a mis hijos frustrados y confundidos. Ellos tuvieron que llegar a adultos para superar nuestra separación, porque como es normal se culpaban del fin de nuestro matrimonio.

Recoger los pedazos

Me entregué al trabajo para olvidar a mi esposo al que amaba con adoración. Trabajé mucho y logré levantar mi propia empresa, así que a mis hijos no les faltó nada. Abandoné mi vida privada y no me permití tener otro hombre, por más de 20 años no tuve vida sexual para nada. No lo necesitaba tenía a mis hijos y a mi empresa. Cuando se casó mi hija más pequeña, en su boda conocí a un viudo muy elegante y con su negocio propio, con él me abrí y por primera vez en muchos años tuve relaciones sexuales, me sentía como una chiquilla, y el era muy amable y respetuoso, así fue que me conquistó.

Volvió

En ese momento feliz de mi adultez se reapareció mi exmarido pidiéndome, suplicando de rodillas que volviéramos. Volví y caí en sus brazos y lo tuve como amante mientras mantenía otra relación con mi novio. Les puedo decir que a pesar que volví a ser mujer de mi exmarido, y lo disfruté, sentí en mi corazón que algo muy hermoso se había roto y que nunca podría ser como cuando éramos jóvenes.

Respuesta

Ya lo probaste y te diste cuenta que no hay marcha atrás. Y así es, hay un sentimiento de traición un dolor que nunca se puede superar y que siempre estará ahí impidiendo que sean felices. Que volvieras a comértelo demostró que el círculo no se había cerrado, que no hubo muerte y entierro del amor. Trataron de resucitar el amor que una vez sintieron al final tuvieron que ser adultos y pasar la página y agarrar cada uno por su lado. Chau.