¿Qué quieres?
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¿Qué quieres?
El marido que tengo anda todo sospechoso y malicioso con el más chiquitín, y sospecho que se lo quiere comer, a mí me da miedo terminar embarrada, no es que no se lo quiero aflojar, me da pánico sufrir esa vergüenza, aunque mi marido es grandote, no me importa que me duela y me lo rompa porque lo amo.
Respuesta
El temor más grande de toda mujer es que terminen con los porotos regados en la cama, es un temor legítimo, pero hay métodos para evitar esa tragedia, comenzando con un enema. Tranquila, eso queda limpiecito. Chau.
Delicioso
Durante mucho tiempo me moría de ganas de tener hombre, pero tenía el compromiso de cumplirles a mis padres, me gradué, y ahora cogí a mi novio y se lo di todo, me abrí de par en par y aunque me dolió mucho y sangré un poco, te digo que no hay nada más delicioso que la hombría de un macho, toda a dentro hasta casi tragármelo.
Respuesta
Tú lo has dicho, el placer sexual no puede ser descrito, hay que probarlo para saber por qué hay tanta gente en el mundo esclava del sexo. Solo disfrútalo con moderación porque todo en exceso es malo. Chau.
Apretadita
He tenido muchas mujeres porque soy atractivo y la tengo de tamaño importante, pero en estos días se la trabé a una cholita que me agarró con unos tragos en la cabeza y me zurró tanto su panocha que caí y me la tiré. No había probado mujer más rica en mi vida y ahora la quiero poner a parir y casarme con ella.
Respuesta
Te recomiendo pises el freno y lo tomes con calma. Estás enculado, es decir, te gusta esa hembra en la cama. Solo dale tiempo al tiempo y cuando se te pase la arrechera, entonces, podrás pensar mejor y decidir lo correcto. Chau.
Todo abierto
Caty, tengo problemas porque he tenido fuertes experiencias sexuales con muchos hombres y ahora tengo el jujito todo abierto que a veces se le sale todo, lo he visto en el espejo y es un hueco sin fondo. Quiero volver a ser señorito, Caty, ¿qué hago?
Respuesta
Es normal que se dilaten los esfínteres anales que no fueron hechos para que entren cosas, si no solo para que salgan. Así que al meterle la carne como quien hace embutidos, eso provoca que se aflojen. Puedes dejar de hacer eso por un tiempo y has ejercicios moderados para que tus músculos vuelvan a tener tonicidad y no estén tan flojos. Si no mejoras, tendrás que ir al cirujano para que te reconstruya el "himen" anal y estés más estrecho. Chau.