Tríos

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Tríos

Perdí mi virginidad en un trío, no sé lo que es tener un solo novio y, actualmente, vivo con dos hombres en un apartamento que se turnan para hacerme feliz con dos amores. Ellos son buenos amigos y se enamoraron de la misma mujer. Nos hemos puesto de acuerdo y todo marcha de las mil maravillas. Es algo muy reconfortante tener dos hombres que se esfuerzan en hacerme feliz. Los dos son muy guapos y atléticos. Contrario a las hipócritas que dicen que el tamaño no importa, si lo mueven bien, pues yo les digo que son unas mentirosas porque el grueso y el largo sí que importan, y mucho.

Bien dotados

Mis dos galanes son muy bien dotados y soy suficiente hembra para los dos. Mi primera vez tuve dos “manes” y no me dolió, no me salió ni una gota de sangre. Ellos fueron muy suaves y se turnaron para hacerme gozar mi primer orgasmo y fue múltiple. En ese momento yo no sabía nada de nada, pero me las ingenié para sacársela a los dos y los dejé vacíos, pero alegres de ser los primeros en mi vida sexual. Es cierto que soy una lechuda porque mis hombres siempre han sido grandes, no sé qué es la decepción de un pene tipo chigüi. Tengo cero inhibiciones, por ejemplo, me encanta masturbarme desde siempre, sin complejos, me la saco yo solita.

Se afloja

Es algo natural en mí, solo me acuesto y me relajo, comienzo a jugar con mis pezones, me acaricio mi cuerpo, mis nalgas, mis dedos son una maravilla en mi chiquito que se abre de una vez, se afloja cada vez que lo estimulo. Me lo tomo muy en serio y me lleva tiempo lograr que se me moje al punto de chorrearme. Cuando la panocha me chorrea ahí es que estimulo mi clit con mis deditos. Es delicioso, me pongo muy caliente y siento cómo se me hincha y se pone grande. Se endurece mi lentejita y mi vagina sufre contracciones. Así fue que me di cuenta de que tengo un clit grande y grueso que entra en mi cuerpo, es del largo de un pene de varón, pero delgado como un dedo meñique que solo muestra una pequeña parte que se ve dentro del capuchón de la vagina.

Grandes

Mis orgasmos son enormes y no me cojo a mis hombres sin venirme y chorrearme toda varias veces hasta que se me aflojan las piernas. Otra de mis facetas de talentos es que soy una mamona consumada. Pero nada de cositas pequeñitas, me encantan y excitan grandes. Me lleno la boca de fluidos de hombres. Es una sensación fabulosa. En ese momento es que quiero a uno bien profundo ahí donde toda mujer quiere a un macho grande y que cachetee duro. La hipocresía no va conmigo y no disimulo, a mí me gustan los hombres y nunca me van a gustar las mujeres. El lesbianismo me parece estúpido. Que dos mujeres se vuelvan lengua y dedos, o que tengan que trabarse con uno de plástico. Eso no lo entiendo. Lo mío son los grandes de carne dura y cabezones que me dejan la concha llena de “milk”. Eso es ser mujer: reventar de tantos orgasmos hasta que se nos despelleja de tanto palo...

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