El Vidajena

Cuando marido y mujer trabajan en la misma empresa siempre surgen problemas que afectan la buena marcha del negocio. El patrono tiene que intervenir a cada rato y amenazar a la parejita con mandarlos por fuera con viento fresco si cada uno ocupa su lugar. Es decir, cumplir satisfactoriamente con sus obligaciones y dejar los asuntos domésticos para cuando lleguen a su chantin.

Pelagio era muy afortunado al tener a una sensual curvilínea Adelita, y la celaba terriblemente y es que el pasiero no soportaba que ninguno de los clientes del restaurante El Mondonguero, donde agachaban el lomo, fuera a llevársela y solía decirles a los compañeros que si Adelita se fuera con otro, él no la seguiría por tierra y por mar, sino que mataría a su adorada y al que se la llevara.

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