Agradecidocon Dios
Sonreído, bromeando y agradecido con Dios, así llegó ayer Mariano Rivera a Panamá, en su primera visita al país desde su retiro de las
Sonreído, bromeando y agradecido con Dios, así llegó ayer Mariano Rivera a Panamá, en su primera visita al país desde su retiro de las Grandes Ligas a finales de septiembre del 2013.
Rivera dijo que aunque oficialmente nunca vistió la camiseta de Panamá en un torneo oficial, él lleva ese uniforme en el corazón.
“En la primera ocasión no había nada seguro, luego en la segunda estaba lesionado y en esta última no clasificamos”, enumeró Rivera, para recordar las ediciones del Clásico Mundial de Béisbol, torneo para el que muchos compatriotas esperaron verlo defendiendo la franela tricolor.
La felicidad de Rivera era tanta que hasta bromeó, al “chifear” una pregunta, sobre de si estaba listo para jugar en la visita de los Yanquis de Nueva York a Panamá y respondió que el 21 de febrero tirará la primera pelota, en Chiriquí, durante la inauguración del torneo mayor 2014.
Rivera contestó todas las interrogantes, después firmó autógrafos, se tomó fotografías y luego tomó el control de una Toyota Land Cruiser y arrancó rumbo a su natal Puerto Caimito, en compañía de su esposa Clara.
El hombre récord en rescates (652) en las Mayores estará mañana, desde las 9:00 a.m., en el estadio Justino Salinas de La Chorrera, en la final del Pitch, Hit & Run, competencia reservada para peloteritos de 9 a 12 años, quienes se fajarán por un viaje para ver un juego de las Grandes Ligas en Estados Unidos.