¡Ayudemos a ‘La Pantera’!
Seis bocas pequeñas por alimentar y un gigante dolor de cabeza por saber de dónde sacará la plata para comprar los útiles escolares de cuatro de
Seis bocas pequeñas por alimentar y un gigante dolor de cabeza por saber de dónde sacará la plata para comprar los útiles escolares de cuatro de sus hijos, es la realidad que hoy afronta el humilde púgil panameño Edwin “La Pantera” Díaz.
Díaz, quien no tiene apoderado, cambió ese rostro alegre que irradiaba ayer por el de desilusión, cuando se le informó que su pelea contra su compatriota Leroy “El Sensacional” Estrada había sido cancelada, porque este último sufría de gastritis.
Desde ayer, en las oficinas de la Comisión de Boxeo Profesional de Panamá (Comibox), reposa el examen médico practicado por el Laboratorio Rally, en el que se detalla el cuadro de gastritis que inhabilita a Estrada para cumplir con su pelea del jueves ante “La Pantera” en la Plaza Figali.
Con esta prueba en mano, se echa por tierra todas las especulaciones que existían de que Estrada no estaba enfermo, y que su interés de no pelear con “La Pantera” había nacido porque le habían ofrecido ver acción el 22 de marzo en la arena Roberto Durán, en la velada que encabeza el supercampeón gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el panameño Anselmo “Chemito” Moreno.
Ante lo anterior, en el que existen pruebas contundentes del estado de salud de Estrada, no se puede decir mucho. Sin embargo, creo que se demoró demasiado para presentar este certificado médico, aunque en los reglamentos de la Comibox se registre que el tiempo fue el correcto, porque la fecha límite era el día del examen médico.
Creo que Gerardo Herrera, apoderado de “El Sensacional”, debió dar la cara desde mucho antes e informar lo que realmente estaba pasando con su protegido, para así acabar con todas las tenebrosas y maquiavélicas especulaciones que se tejían desde hace dos semanas.
Lo triste de todo esto es que ni en el reglamento de la Comibox ni en el contrato de la pelea existe nada que pueda ayudar a Díaz a recibir una indemnización.
Increíblemente, todas las horas de sacrificio que invirtió Díaz se esfumaron, al igual que aquel dinero con el que contaba para llevar el sustento a su hogar y con el que pensaba comprar los útiles escolares a sus hijos.
Ojalá la familia del boxeo nos podamos unir para ayudar a este humilde boxeador.