Cardenales salen a defender su nido
Luego de que el novato Michael Wacha sacara el pecho de manera sobresaliente, para ayudar a su equipo a vencer en el segundo juego de la Serie
Luego de que el novato Michael Wacha sacara el pecho de manera sobresaliente, para ayudar a su equipo a vencer en el segundo juego de la Serie Mundial 4-2 a Boston -a pesar del poder de David Ortiz, máximo jonronero en la historia de la postemporada-, los Cardenales tendrán tres oportunidades en casa de llevarse la gloria, a partir de hoy sábado, en la reanudación del clásico de otoño, que está empatado a un juego por bando.
Los “pitchers” abridores para hoy serán Jake Peavy por Boston y Joe Kelly, por San Luis.
“Fue una gran noche para nosotros, había que dar la vuelta a la página rápido por lo ocurrido el miércoles”, expresó David Freese al finalizar el cotejo. “Llegar a casa con dos juegos abajo hubiera sido un golpe psicológico muy duro de superar”, agregó.
El segundo juego de la serie resultó mucho más parejo, Wacha y John Lackey, de los Medias Rojas, se enfrascaron en un gran duelo de “pitcheo”, del cual salió mejor librado el novel de Iowa, que en seis entradas permitió apenas tres “hits”, dos carreras, ambas limpias, dio cuatro bases por bolas, recetó seis chocolates y pegó un vuelacercas, cortesía del “Big Papi”.
“No se le puede pedir más a este chico, dio unas cuantas bases por bolas y desafortunadamente, recibió el batazo grande”, expresó el “manager” Mike Matheny. “Afortunadamente, tuvimos un buen ‘inning’ después de eso”, agregó.
Y así fue. Después de que David Ortiz se volara el monstruo verde del Fenway Park para darle la vuelta al encuentro en el sexto episodio, poco les duró el gusto a los fanáticos -cuyo estallido retumbó de manera ensordecedora- cuando llegó la fatídica séptima, en la que una serie de errores provocó un “rally” de tres carreras que a la postre marcó el destino parejo para ambas novenas rumbo a Missouri.
Y qué decir de Carlos Beltrán, quien se paró en la caja de bateo luego de su lesión en las costillas el día anterior para erigirse -tras terminar de 4-2 con una carrera producida- como el mejor tolete de su equipo durante la velada.
Por su parte, David Ortiz lamentó no haberle podido ayudar a su equipo a ganar.