Dely da mucho mérito al profesionalismo de los jugadores

El panameño Julio César Dely Valdés, técnico en las categorías menores del Málaga, y timonel de la selección panameña durante el proceso mundialista rumbo a Brasil 2014, dio sus impresiones sobre la clasificación de Panamá a Rusia 2018 al diario catalán L'Esportiu.

Dely dio "mucho mérito" al profesionalismo de los jugadores y la implicación de los federados. Sostuvo que desde su proceso se logró que Panamá fuera un equipo incómodo para los rivales del área de la Concacaf.

Esta es la entrevista que dio Dely al L'Esportiu (http://www.lesportiudecatalunya.cat/).

¿Cómo lo vivió (el partido?

En casa, por internet. Hice una siesta larga, porque era tarde y quería estar fresco, pero la verdad es que habría sido imposible dormirse. Fue una madrugada de locura, de mucha tensión, de resultados cruzados, y finalmente se dio la mejor combinación para Panamá. Fue muy emocionante.

¿Lamenta no haber podido vivir la clasificación en el Rommel?

Me dio rabia no poder celebrarlo gritando, lo viví en voz baja, porque sino los vecinos me habrían matado [risas]. Pero la alegría fue la misma estando aquí que allí, es un día histórico y las imágenes que me llegan desde Panamá superan las expectativas: en el estadio, en el vestuario, en las calles ... La gente ha enloquecido.

¿Un mundial es el máximo para los panameños?

Ahora mismo el deporte que acapara todo el país y que realmente le emociona es el fútbol. Nunca había sido así, el rey siempre había sido el béisbol, pero ha habido un cambio y hoy el país entero es capaz de paralizarse por un partido de fútbol, ​​de la selección nacional, evidentemente, pero también de la liga española cuando se disputa un Barça-Madrid.

Usted es de los jugadores más grandes de la historia del país y no le tocó vivir una experiencia así. ¿Siente envidia sana?

Es cierto que si algo hubiera querido vivir es un mundial con mi selección, pero puedo decir que siento la misma alegría que si fuera futbolista ahora mismo. Seré feliz, me emocionaré cuando vea el equipo en el mundial y sobre todo cuando suene el himno. Es un momento que todos recordaremos para siempre.

¿Era difícil ser futbolista a Panamá en su época?

Bastante, empecé a jugar al fútbol en la calle, nos inventábamos un campo de fútbol en cualquier lugar: una plaza, un patio ... si hoy a nivel de infraestructuras aún somos un país pobre, imagínate cuando empecé yo. Era mucho más complicado, hoy la selección juega más partidos, hay más visibilidad, tenemos más de 40 jugadores jugando en el extranjero ... Todo ha evolucionado mucho.

¿Qué ha hecho bien Panamá para clasificarse para el mundial?

Mucho mérito es del profesionalismo y la implicación de los futbolistas y también el trabajo de los responsables de la federación, que entraron justo cuando yo asumí la selección y he visto cómo trabajaban. Es gente muy implicada, trabajadora, sobre todo que ponen los sentidos a aprender, a mejorar observando lo que hace el resto y, ya desde mi época como seleccionador, ha habido una evolución. Hemos conseguido que sea incómodo jugar contra Panamá".

¿Es muy difícil convivir con dos gigantes, México y Estados Unidos?

Bastante, son países monstruosos y que acaparan mucho. Incluso diría que podemos añadir Costa Rica en lo futbolístico, que se ha convertido en una potencia en los últimos años. El objetivo de Panamá debe ser meterse de manera regular a la hexagonal final de la Copa Oro, y eso es lo que nos acercará a la posibilidad de jugar mundiales y al hecho de ser un equipo duro y rocoso.

¿Qué tipo de fútbol debemos esperar de los panameños en Rusia?

Tenemos que esperar a ver cómo llegan los jugadores, qué desgaste supone la temporada, la preparación que tiene el equipo ... Pero Panamá tiene futbolistas fuertes, rápidos y bastante buenos técnicamente para competir. Pero por encima de todo les diría que disfruten del privilegio.