‘El día que se me falte el respeto, me saldré a defender’
Claro y de frente, sin tanta diplomacia y con sinceridad, se presentó tal como es. Hernán Darío Gómez no rehuyó ninguna
Claro y de frente, sin tanta diplomacia y con sinceridad, se presentó tal como es.
Hernán Darío Gómez no rehuyó ninguna pregunta, menos a las incómodas.
Hernán Darío Gómez, el nuevo seleccionador de la Roja, dejó varias frases llamativas en su visita ayer a las instalaciones de Epasa, en donde concedió una entrevista.
“El Bolillo” aseguró que “todas las derrotas lo descomponen”, que “a la hora del té, todos somos fanáticos” y que para él no es un “irrespeto” discrepar con sus convocatorias. Que Panamá esté en el sitio 29 del “ranking” Fifa “no le dice nada”, y agregó que acepta críticas, pero no el irrespeto.
Usted ha dicho que tiene como lema cambiar o perder todos los partidos si eso le garantiza clasificar al Mundial (de Rusia 2018), algo que ya hemos escuchado de otros entrenadores. Pero al técnico anterior prácticamente se le mató, en sentido figurado, cada vez que decía que no era obligación ganar una Copa. ¿No cree que debería usted adquirir más compromiso en ese sentido?
Los discursos de todo mundo son iguales, como el discurso de la prensa es igual... El discurso de los técnicos es parecido. Pero ¿qué es lo que más quiere la gente en Panamá? (preguntó “El Bolillo” a este medio).
Y si no gana la Copa Oro o la Copa de Naciones, entiendo entonces que no lo tomaría como un fracaso o un golpe duro.
Toda derrota es dura. Yo soy de los que hasta en un entrenamiento, en un partido amistoso, salgo berraco si no gano. A mí, toda derrota me descompone. No quiero perder nunca. Pero lógicamente que uno pierde. Tengo que ser muy claro y decir que desde julio, cuando nosotros empecemos (oficialmente) hasta un año y pico después, va a ser muy duro para nosotros como técnicos. Van a venir críticas, que el equipo no va a jugar a nada, que va a jugar mal, porque estamos en una adaptación... Esas adaptaciones se hacen en la Copa de Naciones, en la Copa Oro, no se pueden hacer en la eliminatoria... Estoy contratado para ir a un Mundial, lógicamente tratando de ganar lo que más se pueda.
La gente de fútbol puede entender que se necesita tiempo para esa adaptación, pero hay fanáticos que se pueden impacientar. ¿Por qué habría que confiar en usted y darle ese tiempo que pide?
¿Por qué tiene que confiar la gente panameña?... ¿Por qué vamos a entrar en desconfianza? ¿Y por qué no puede confiar?
Yo no soy fanático, “profe”, yo le digo...
(Interrumpe “El Bolillo”) No, sí es fanático, todos somos fanáticos...
(Interrumpe este medio) Lo que le digo es que nosotros, con la envestidura de periodistas, podemos entender...
(Interrumpe “El Bolillo”) No, no, no, yo tengo la envestidura de técnico y usted de periodista, pero nosotros somos fanáticos de fútbol. Somos iguales. Sentimos igual las derrotas, los triunfos. Usted es periodista y muy profesional en su trabajo, yo soy técnico muy profesional en mi trabajo, pero a la hora del té, somos hinchas.
El diario “El Tiempo”, de Colombia, publicó en algún momento una nota que tituló “La polémica ha rodeado siempre a ‘El Bolillo’”. ¿Qué nos asegura que usted ha cambiado esa actitud conflictiva, de confrontación?
No, no he cambiado.
¿Es el mismo aún?
El mismo, no he cambiado para nada, soy una persona alegre, extravertida, soy una persona amable, soy una persona que me hago cargo de mis triunfos, de mis derrotas, de mis problemas, de mis alegrías, no he cambiado para nada. Es mi manera de hablar (de frente). Me defiendo mucho de las injusticias, porque el hecho de llegar a una parte y ser criticado es normal, ser cuestionado es normal, pero ser irrespetado no es normal, y el día que vaya a ser irrespetado, me salgo a defender... Si usted me va a respetar y me va a criticar, lo voy a atender; cuando vea un irrespeto, ahí sí no acepto. ¿Ser polémico? Por lo general, todos los técnicos somos polémicos, ¿sí me entiende?, es mi carácter, mi personalidad. Pero te vas a dar cuenta de que soy muy alegre, muy abierto.
¿Cómo podemos definir esa línea entre la crítica y el irrespeto?
Por ejemplo, en Colombia lo de hace dos años (con el incidente en el que se le acusa de haber golpeado a una mujer), esa fue una exageración, fue un momento de gente de doble moral. Yo no acepto que no haya fallado, sí, fallé, pero la exageración en ese momento fue de gente que estaba en elecciones y que quería un chivo expiatorio. Me equivoqué, como se ha equivocado mucha gente, pero las cosas fueron exageradas. En mi vida, desde que estoy dirigiendo desde el año 1986, no he estado metido en ningún escándalo, ni en ningún problema, ni en ninguna borrachera. Fíjese dónde ha habido un escándalo de parte mía, nunca... Las críticas me sirven y las que no me sirven, no las cojo, pero cuando se meten en mi vida privada, en mis cosas, como haría cualquier humano, uno se sale a defender. Pero usted, tranquilo, que no va a haber ningún problema entre nosotros.
¿Qué significa ser irrespetuosos para usted?
Creo que esa palabra la conocemos todos y todos sabemos cuándo es irrespeto y cuándo no. Usted sabe cuándo un periodista irrespeta más que yo... He tenido discrepancias con la prensa, porque hay periodistas que han sido irrespetuosos, con los cuales yo he tenido que ir a altercar, y altercado duro, pero sin amenazas, sin agresividad.
¿Es un irrespeto criticar las convocatorias de “El Bolillo” Gómez?
Si usted va a decir: “El Bolillo” no llamó a tal jugador, eso no es un irrespeto. Eso no es una equivocación del periodista (risas), pero no es un irrespeto.
¿Qué le significa a usted que Panamá esté de 29 en el “ranking” Fifa?
No me dice nada, nada...
En el proceso anterior hubo algunos casos de indisciplina que se castigaron con exclusiones de algún torneo o de alguna convocatoria. ¿Cómo son sus castigos?
Yo no vine aquí a castigar ni a pensar en eso...