Golazo - 26/3/14 - 06:34 PM
El Madrid entra en crisis y pierde gas en la Liga
El Sevilla, muy certero, aprovechó muy bien sus pocas ocasiones con un doblete del colombiano Carlos Bacca, hizo un partido muy completo, sobre todo en defensa.
Sevilla
EFE
El Real Madrid entra en una aguda crisis al perder por 2-1 ante un serio y muy efectivo Sevilla y cosechar su segunda derrota seguida, por primera vez esta campaña y tras el palo que se llevó en el clásico ante el Barcelona, con lo que pierde gas en su lucha por la Liga al quedar a tres puntos del Atlético y a dos del equipo azulgrana.
El Sevilla, muy certero, aprovechó muy bien sus pocas ocasiones con un doblete del colombiano Carlos Bacca, hizo un partido muy completo, sobre todo en defensa, y remontó con el 2-1 en el segundo tiempo el gol inicial de Cristiano Ronaldo enlazando su sexto triunfo en liga por primera vez en toda su historia y acercándose a la Champions.
Definitivamente sin Sergio Ramos, a quien los comités no le quitaron la sanción tras ver la roja en el clásico, y sin el argentino Ángel Di María, también sancionado, el Real Madrid llegó a Sevilla más obligado a ganar que nunca en su pugna por el liderato.
Los sustituyeron el francés Raphael Varane y Asier Illarramendi, en vez de Isco Alarcón, pues Carlo Ancelotti optó por dar más consistencia al medio campo. La exigencia para los merengues era máxima: no podían ceder un ápice en esa lucha sin cuartel y, además, debían hacer olvidar el palo de la derrota por 3-4 frente al Bara.
El Sevilla, con el temor de que las quejas arbitrales del Real tras el clásico le pudieran afectar y sin los lesionados Carrio, Cristóforo y Cheryshev, más la baja de última hora del lateral luso Diogo, salió con Reyes, el croata Rakitic y el bosnio Marko Marin como tridente ofensivo, y arriba el colombiano Bacca, su estilete.
Con los de Unai Emery más precavidos y el Madrid llegando fácil, la primera opción fue un tiro a los 50 segundos del argentino Fazio, pero los de Chamartín pronto hallaron una autopista hasta Beto.
Los de Ancelotti, dominadores absolutos en los comienzos, crearon hasta cuatro ocasiones claras: una del galés Bale y por tres veces el francés Karim Benzema, hasta que un minuto antes del primer cuarto de hora su aplastante superioridad les dio sus frutos.
El portugués Cristiano Ronaldo, verdadera bestia negra de los sevillistas, logró el 0-1, su decimosexto gol ante el Sevilla, de falta directa al borde del área, tras desviar el balón Bacca y ponérselo imposible a Beto. Pero los andaluces, aun sin encontrarse nunca cómodos, replicaron a los cinco minutos y en una rápida contra empataron 1-1 con gol de Bacca.
El Sevilla mejoró algo, pero siguió nervioso y muy vulnerable atrás ante un Real Madrid que dominaba la parcela ancha con el croata Modric y, sobre todo, con Illarra y Xabi Alonso, omnipresentes, para buscar la verticalidad de sus puntas de lujo.
Con los hispalenses multiplicándose para frenar las embestidas madridistas -sólo tuvieran una ocasión más, de Reyes, antes del descanso-, el Madrid tuvo constancia y rozó el gol en ocasiones de Illarra y Bale, y sobre todo en tres claras de Ronaldo, muy activo.
Pero el artillero luso se topó siempre con paradones de su compatriota Beto, en una falta y un fuerte disparo desde el borde del área, y en especial en otro tiro que estrelló en el palo derecho a dos minutos del descanso, quedando el balón botando en la misma línea hasta que lo despejó in extremis Nico Pareja.
El Real Madrid perdonó en exceso en la primera mitad y, tras el descanso, el Sevilla salió con un planteamiento de mayor contención pero sin renunciar a mirar al área del exsevillista Diego López sólo cuando podía, con cuentagotas porque no tuvo más remedio que vaciarse en la presión, pues los de Ancelotti apretaron de lo lindo.
A los diez minutos, una internada de Marcelo en el área estuvo muy cerca del 1-2, pero su pase franco a Ronaldo lo salvó Fazio. Los madridistas buscaron el gol de todas las formas, pero no hallaron vías claras, le faltaron ideas ante un Sevilla más sólido, mejor situado y que tiró de orgullo, pero que defendió demasiado atrás.
El Madrid abusó del balón aéreo y los centros al área sin ventaja para sus rematadores. Entró Isco por Illarra para buscar más claridad, pero cuando más apretaba llegó una contra llevada por el croata Iván Rakitic, que dio un genial pase al colombiano Bacca para que marcara el 2-1, su segundo tanto en el choque, a los 72 minutos.
Esto trastocó los planes al Real, lo descolocó por completo al verse sin recursos e impotente. Ronaldo sacó su raza a los dos minutos y lo intentó con un tiro cruzado que despejó Beto, inmenso toda la noche, igual que su aguerrida defensa, y el Sevilla, con un fútbol muy intenso y presionante, gozó de algún contragolpe más y aguantó bien los ataques a la desesperada de un desacertado Madrid.