Entrenador sin límites
El técnico de la categoría sub-13 de Bagoso sostiene que le gusta el sistema de juego 1-4-4-2, porque se puede cambiar, según como se desarrolle el partido,
- La escuela Bagoso, que entrena en el Tuira y Chucunaque, cumple el próximo 30 de enero 10 años de fundación, toda una generación de fútbol.
El técnico de la categoría sub-13 de Bagoso sostiene que le gusta el sistema de juego 1-4-4-2, porque se puede cambiar, según como se desarrolle el partido, todo apuntando hacia el objetivo final: el triunfo del equipo.
Ser técnico y estratega no es lo mismo. Cualquiera persona se puede colocar en la línea o área que está pintada de blanco en la cancha y ya es técnico, pero un estratega tiene que ser inteligente, armar su juego, utilizar correctamente los recursos que tiene a su favor y sacarle provecho en la cancha al “ajedrez futbolístico”.
El estratega de fútbol tiene que explorar el terreno de juego, saber utilizar la ficha de sacrificio, para de esta manera emplear la jugada acertada, tomar ventaja, no perdonar y dar mate.
Así de esta manera piensa Raúl Alberto Pérez, quien ya no mira el fútbol como jugador, sino como entrenador en la escuela Bagoso en la categoría sub-13.
A sus 18 años, Pérez ya tiene su licencia tipo C, la cual recibió en el presente año en la escuela de entrenadores de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut).
Con sus habilidades especiales para estar en los entrenamientos, Pérez afirma que le gusta el fútbol agresivo, ofensivo, y como todo amante del fútbol se declara un enamorado del gol. Aunque al momento de plantear tácticamente el equipo, se inclina mucho por el sistema 1-4-4-2, debido a que es flexible y se puede cambiar según como se desenvuelvan o desarrollen los juegos.
“Si vamos ganando o hay que defender, variamos, movemos la defensa, la contención en el medio campo. Es decir, se buscan los jugadores para mantener el resultado en el partido”, comentó Pérez, con mucha seguridad. ”Pero si el equipo tiene que atacar, se hacen las variantes en la delantera. Entonces echamos mano de nuestros jugadores ofensivos”, agregó el joven entrenador, mientras observaba a los chicos en las prácticas en la cancha del Tuira y Chuqunaque, en la vía Ricardo J. Alfaro o Tumba Muerto.
Respaldados por jugadores exmundialistas de la categoría sub-20 como César Aguilar y Miguel Olivares, el estratega Pérez corre, habla y hace trabajo de movilidad en el terreno de juego.
Se dice que los jugadores son en la cancha el reflejo de lo que transmite su entrenador; Pérez, a pesar de tener una prótesis en el pie, y con sus cortas manos, agarra el balón, las redes, habla a los jugadores, toma el pito y da sus instrucciones en forma animada.
Las charlas, los consejos, son parte del día a día para este técnico de la escuela de fútbol Bagoso. Hablarle a los chicos para que escojan cualquier deporte, elijan buenos caminos y que se alejen de la violencia son palabras que no pueden faltar en sus recomendaciones.
Pérez mantiene la confianza y el respaldo de sus jugadores, como él mismo sostiene, eso ayuda al momento de corregir fallas que se puedan cometer en los partidos.
"Les enseño a los chicos y les digo lo que está mal para corregirlo", apuntó el técnico de la categoría sub-13.
Pérez jugó para Bagoso en las categorías sub-15 y sub-17 y agradece a Eladio Mitre, quien le aconsejó a que se animara a ser entrenador, porque podía aportar mucho a la escuela Bagoso.