Estalla la tensión en Las Vegas

Mientras las protagonistas de la cartilla UFC 170, la campeona femenina Ronda Rousey y Sara McMann, intercambiaban gestos de admiración mutua, el respeto estuvo ausente entre sus coestelares Daniel Cormier y Pat Cummings.

Cormier empujó a Cummings durante la sesión de fotografías en la conferencia de prensa en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

Cummings solo se reía. Y con justificación, porque 10 días antes estaba trabajando en una cafetería cuando el presidente de la UFC, Dana White, lo llamó para preguntarle si lo que se rumoraba en Twitter era cierto. Tras escuchar el cuento, White le ofreció ser el reemplazo de Rashad Evans, quien se lesionó la rodilla durante los entrenamientos.

Por su parte, la campeona femenina de peso gallo de la UFC, Ronda Rousey, admitió ayer que la exmedallista de plata olímpica de lucha en 2004, Sara McMann, será el mayor reto de su carrera hasta ahora.

Es la primera vez que dos medallistas olímpicos se enfrentarán en un evento de artes marciales mixtas, pues Rousey ganó la presea de plata en judo en las olimpiadas de 2008.

"Esta ha sido la mejor preparación de mi carrera", afirmó Rousey. "Ella tiene ciertas tendencias que vamos a aprovechar, y a la vez estoy trabajando en tapar mis baches", agregó.

Al ser cuestionada sobre si su experiencia en la lucha olímpica se impondría a los conocimientos de judo de Rousey, McMann solo respondió: "Sí".

Invicta en ocho combates, todos ganados por sumisión con llave de brazo, Rhonda Rousey se ha convertido en la mayor estrella de la UFC.

El evento UFC 170 será mañana sábado en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada.