Fepafut, seamos prudentes

A alguien en la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) se le ocurrió ordenar el bloqueo de la cuenta de Twitter de esa entidad a los diarios de Editora Panamá América S.A. (Crítica, día a día y Panamá América). Esto impidió a las cuentas de estos periódicos seguir a @Fepafut por algunas horas. Todo acabó tras una consulta hecha desde nuestra redacción al jefe de prensa, quien amablemente se aprestó a corregir este “error”.

Las pistas apuntan a que el hecho -aunque se niegue- se da a manera de “protesta” por una nota en la que se hacía referencia a temas considerados “negativos” para ciertos jugadores, aparecida únicamente en la portada de “día a día”.

Está la Fepafut en su derecho de “defender” a los futbolistas, y puede decirse que ello es parte de su labor, aunque su actuación dista del ambiente de familiaridad y hermandad que el profesor Hernán Darío “El Bolillo” Gómez intenta promover, según sus palabras. Lo de la @Fepafut fue prácticamente una invitación a la guerra... es como decir, de lo que traen, llevan, y un poquito más. Y eso que apenas este proceso comienza.

De todos modos, lo que se hizo no me sorprende. Les aconsejaría prudencia en la manera de afrontar ciertos asuntos. Que sean diplomáticos. Hay un principio que establece que la respuesta debe ser proporcional al acto cometido. Y es que el fútbol siempre se prestará para la polémica y el debate, y así como habrá quienes opinen a su favor, habrá quienes lo hagan en su contra o vean o quieran vender el asunto desde otra perspectiva. Si sienten que se les calumnia o injuria, entonces para eso están los tribunales.

Lo acontecido en las pasadas eliminatorias mundialistas requiere de un cambio de mentalidad. En vez de estar adoptando medidas contra periodistas y medios de comunicación, que al final resultan estériles (algo que quedó demostrado durante la era Dely Valdés), deben centrarse en trabajar por el desarrollo del fútbol nacional. Y reitero, si sienten que se dijeron “mentiras”, allí están los tribunales, y si desean, y eso les llena, sometan el tema a consideración de las “hordas salvajes” del Twitter, que si para algo sirven, es para aumentar la fama y el número de seguidores en esa fascinante y anárquica red social.