Honduras y Australia, en su último intento para ir a Rusia
Pinto considera que la clave para evitar sorpresas de Australia es "saber controlar su juego".
El partido se jugará en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula. Foto: AP
Por: Tegucigalpa/ACAN-EFE -
Las selecciones de Honduras y Australia iniciarán mañana el primer partido de la repesca que le permitirá a uno de los dos países clasificar al Mundial de Rusia 2018, lo que no pudieron hacer de manera directa, los primeros por el área de la Concacaf y los segundos por Asia.
La presión es mayor para los "catrachos" centroamericanos, dirigidos por el colombiano Jorge Luis Pinto, quien aboga por un triunfo con varios goles y cero en contra para viajar más tranquilos a Sydney para el partido de vuelta del 15 de noviembre.
Pinto considera que la clave para evitar sorpresas de Australia es "saber controlar su juego", aunque reconoce que es un rival difícil, que va bien con el juego aéreo y ataques por los costados.
Los "socceroos", por su parte, vienen "por un buen resultado" ante Honduras, según dijo escuetamente el lunes a su llegada el delantero y capitán, Tim Cahill, quien es duda para el juego de mañana por una reciente lesión de tobillo, aunque ha estado entrenando.
Honduras llega al primer juego de la repesca, que se disputará en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, norte, con las bajas del defensa y capitán Maynor Figueroa, mundialista de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, y Alberth Elis, quien sueña con participar en su primer mundial con la selección nacional.
Pero a la vez, Pinto ha recuperado en ataque a dos delanteros, Anthony Lozano, del Barcelona B de España, y Eddie Hernández, del Motagua de Tegucigalpa, quienes semanas atrás sufrieron, por una coincidencia, una lesión en el rostro que les obligó a entrenar con una máscara.
Eddie Hernández se ha quitado el martes la máscara y el miércoles dijo a los periodistas que se ha "podido recuperar bastante bien" y que está "listo" por si Pinto decide ponerlo a jugar el viernes.
"Queremos conseguir la clasificación sea como sea, que al final la alegría sea completa", recalcó Hernández.
Para el defensa Brayan Beckeles, el partido de mañana es "ganar o ganar" y todos los jugadores están "preparados" después de "tres años de un largo camino" en busca de la clasificación al mundial.
Agregó que a los hondureños no les preocupa las ausencias que tendrá Australia, ni el juego que hará, porque se enfrentarán a una Honduras en la que "todos defendemos y todos atacamos".
Con la selección de Australia, al menos otros dos jugadores no podrán mañana enfundarse la camisa de su país ante Honduras por acumulación de cartulinas amarillas, Mark Milligan y Mathew Leckie, y al parecer Robbie Kruse, por lesión.
El partido se jugará en la segunda ciudad más importante de Honduras bajo un riguroso sistema de seguridad compuesto por varios anillos de policías y militares alrededor de la instalación deportiva, que tiene capacidad para 40.000 espectadores.
El segundo juego de la repesca entre hondureños y australianos se disputará el 15 de noviembre en Sydney, hacia donde los hondureños viajarán pocas horas después del compromiso de mañana, con escala en Los Ángeles, Estados Unidos.