La novia de Pistorius le acusó de ser celoso e irascible con ella
Así lo reveló hoy el perito de teléfonos móviles de la Policía Franois Moller, que, llamado como testigo por el fiscal, leyó parte de los mensajes intercambiados por la pareja en el juicio que se sigue en el Tribunal de Pretoria a Pistorius por el asesinato de la modelo.
Johannesburgo
EFE
La modelo Reeva Steenkamp envió a Oscar Pistorius, semanas antes de morir a tiros, varios mensajes que recriminan al atleta paralímpico sudafricano su comportamiento celoso e irascible con ella, y en los que aseguraba tener "miedo" de su pareja.
Así lo reveló hoy el perito de teléfonos móviles de la Policía Franois Moller, que, llamado como testigo por el fiscal, leyó parte de los mensajes intercambiados por la pareja en el juicio que se sigue en el Tribunal de Pretoria a Pistorius por el asesinato de la modelo.
"Algunas veces tengo miedo de ti, de cómo me humillas y de cómo actuarás hacia mí", escribió Steenkamp a Pistorius en enero del año pasado, semanas antes de morir a manos de su novio el 14 de febrero de 2013.
Siempre según Moller, otros mensajes atribuyen a los celos la actitud de Pistorius, a quien la modelo le recrimina haber tenido que abandonar a toda prisa una fiesta a la que fue con él, después de que la acusara de flirtear con otro hombre.
Steenkamp -que cuando murió tenía 29 años- reprocha a su pareja que se enfade con ella "delante de la gente", y lamenta que su relación esté regida por un doble rasero.
"No creía que me criticarías, especialmente no tan fuerte y delante de otras personas", reza uno de los mensajes, después de una salida de la pareja.
La modelo se queja también de que el atleta se jacte constantemente de las chicas con las que ha salido, y que sin embargo se enfade si ella menciona los novios que ha tenido.
"No puede ser que me ataquen desde fuera por salir contigo y que después me ataques tú, la persona que debería protegerme", escribió la joven en otra de sus comunicaciones con Pistorius, también en enero del año pasado.
En alguno de los mensajes, Pistorius, de 27 años, se disculpa por su comportamiento ante su novia, quien se declara "infeliz y triste".
Sentado en el banquillo de los acusados, tomando notas constantemente, Pistorius lloró en algunos momentos de la declaración de Moller, televisada por la cadena sudafricana eNCA.
Oscar Pistorius ha confesado haber matado a tiros a Reeva Steenkamp a través de la puerta cerrada del baño de la residencia de Pretoria del deportista.
Pistorius asegura que disparó al pensar que lo hacía contra un intruso que se había colado en su domicilio.
Por su parte, la Fiscalía le acusa de matar intencionadamente a Steenkamp, después de una supuesta discusión de la pareja que aseguran haber escuchado algunos vecinos.
El juicio al velocista por asesinato comenzó el 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria y está previsto que dure hasta el 16 de mayo.
De ser hallado culpable de "asesinato premeditado", como pide el fiscal, el deportista se enfrentaría a una pena de cadena perpetua.
Pistorius se convirtió en los Juegos de Londres de 2012 en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas, lo que le convirtió, antes de caer en desgracia, en un símbolo de coraje y superación.
EFE
La modelo Reeva Steenkamp envió a Oscar Pistorius, semanas antes de morir a tiros, varios mensajes que recriminan al atleta paralímpico sudafricano su comportamiento celoso e irascible con ella, y en los que aseguraba tener "miedo" de su pareja.
Así lo reveló hoy el perito de teléfonos móviles de la Policía Franois Moller, que, llamado como testigo por el fiscal, leyó parte de los mensajes intercambiados por la pareja en el juicio que se sigue en el Tribunal de Pretoria a Pistorius por el asesinato de la modelo.
"Algunas veces tengo miedo de ti, de cómo me humillas y de cómo actuarás hacia mí", escribió Steenkamp a Pistorius en enero del año pasado, semanas antes de morir a manos de su novio el 14 de febrero de 2013.
Siempre según Moller, otros mensajes atribuyen a los celos la actitud de Pistorius, a quien la modelo le recrimina haber tenido que abandonar a toda prisa una fiesta a la que fue con él, después de que la acusara de flirtear con otro hombre.
Steenkamp -que cuando murió tenía 29 años- reprocha a su pareja que se enfade con ella "delante de la gente", y lamenta que su relación esté regida por un doble rasero.
"No creía que me criticarías, especialmente no tan fuerte y delante de otras personas", reza uno de los mensajes, después de una salida de la pareja.
La modelo se queja también de que el atleta se jacte constantemente de las chicas con las que ha salido, y que sin embargo se enfade si ella menciona los novios que ha tenido.
"No puede ser que me ataquen desde fuera por salir contigo y que después me ataques tú, la persona que debería protegerme", escribió la joven en otra de sus comunicaciones con Pistorius, también en enero del año pasado.
En alguno de los mensajes, Pistorius, de 27 años, se disculpa por su comportamiento ante su novia, quien se declara "infeliz y triste".
Sentado en el banquillo de los acusados, tomando notas constantemente, Pistorius lloró en algunos momentos de la declaración de Moller, televisada por la cadena sudafricana eNCA.
Oscar Pistorius ha confesado haber matado a tiros a Reeva Steenkamp a través de la puerta cerrada del baño de la residencia de Pretoria del deportista.
Pistorius asegura que disparó al pensar que lo hacía contra un intruso que se había colado en su domicilio.
Por su parte, la Fiscalía le acusa de matar intencionadamente a Steenkamp, después de una supuesta discusión de la pareja que aseguran haber escuchado algunos vecinos.
El juicio al velocista por asesinato comenzó el 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria y está previsto que dure hasta el 16 de mayo.
De ser hallado culpable de "asesinato premeditado", como pide el fiscal, el deportista se enfrentaría a una pena de cadena perpetua.
Pistorius se convirtió en los Juegos de Londres de 2012 en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas, lo que le convirtió, antes de caer en desgracia, en un símbolo de coraje y superación.