Los Diablos Rojos tienen una imagen que limpiar

El Manchester United afronta mañana ante el Shakhtar Donetsk un encuentro de Liga de Campeones que está obligado a ganar para sobreponerse al golpe que han supuesto sus dos últimas derrotas en la liga inglesa, ante el Manchester City (4-1) y contra el modesto West Bromwich (1-2).

Kiev/Londres / EFE.

 El Manchester United afronta mañana ante el Shakhtar Donetsk un encuentro de Liga de Campeones que está obligado a ganar para sobreponerse al golpe que han supuesto sus dos últimas derrotas en la liga inglesa, ante el Manchester City (4-1) y contra el modesto West Bromwich (1-2).

El técnico escocés David Moyes, que sustituye en el banquillo al veterano Alex Ferguson, tras 27 años, aspira a firmar su segunda victoria esta campaña en la máxima competición europea, tras el 4-2 en Old Trafford que obtuvieron ante el Bayer Leverkusen el 17 de septiembre.

Pero para ello necesita superar a un Shakhtar que tuvo un comienzo de competición prometedor con el triunfo en San Sebastián ante la Real Sociedad, frente a la que mostró seriedad y pegada pese a haber sido inferior durante diversas partes del choque.

Moyes incluirá previsiblemente en su once al holandés Robin Van Persie, que las últimas semanas ha arrastrado molestias musculares y ha aparecido con intermitencia en un equipo que ha acusado su ausencia.

El United ha encontrado dificultades desde el inicio de esta temporada para sumar puntos en la Premier, y en las seis primeras jornadas del campeonato ha firmado su peor inicio desde la campaña 1989-1990, al acumular tan solo siete puntos que han dejado al equipo en la segunda mitad de la tabla.

Las críticas en los medios británicos al conjunto de Moyes han hecho hincapié en la ausencia de refuerzos relevantes en un mercado de verano en el que el United solo contrató al belga Marouane Fellaini.
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