Los pinitos del Maracaná

Lo que algún día fue un lote baldío codiciado por los jóvenes chorrilleros para jugar fútbol todas las tardes, a partir de hoy será el segundo estadio más importante de Panamá.

En el marco de su reinauguración, el estadio Maracaná de El Chorrillo albergará su primer partido, un duelo que quedará marcado y subrayado entre las pálidas páginas del balompié criollo.

Y es que sobre este rectángulo de grama sintética coincidirá parte de la historia del fútbol brasileño y del nacional.

Figuras como el exjugador del Barcelona español y campeón con la Canarinha en Corea-Japón 2002 Rivaldo, o los monarcas del Mundial de Estados Unidos 1994 Bebeto, Dunga, Careca, Viola y Ronaldao, por mencionar algunos, pisarán el nuevo templo del fútbol chorrillero.

En frente estarán algunos de los más recordados nombres de nuestro balompié nacidos en suelo chorrillero. Se conoció que figuras como Luis Ernesto "Cascarita" Tapia, Alfonso Méndez Jr., Germán Julio, Fabián Castillo, Roberto Corvin o Ricardo "Halcón" Buitrago, entre otros, dirán presente en este evento.

En el marco de este trascendental partido, este medio escudriñó un poco de la historia del mítico Maracaná y desempolvó algunos recuerdos en blanco y negro.

Ubicado en la Avenida de los Poetas, el primer estadio Maracaná se remonta a 1975, cuando un grupo de jóvenes, enfermos por el fútbol, deciden "birriar" en un terreno baldío. En ese entonces, nos cuenta José "Cuquito" de Bello, quien junto a Alfonso "Foncho" Méndez y otros residentes del lugar dieron pie a lo que hoy en día es el segundo estadio más grande del país, este "lote parecía un potrero".

"Fue por medio de (Tomás) 'Fito' Duque, quien en ese tiempo era ministro de Vivienda, que conseguí una gravilla y se la regamos al terreno en donde jugábamos fútbol, ese fue el primer paso para que luego (en 1982 -año en el que fue inaugurado el primer estadio Maracaná-) El Chorrillo tuviese un estadio de fútbol", contó "Cuquito" de Bello, quien vistió la camiseta de la selección panameña de fútbol entre los años 1964 y 1971.

Más tarde, Manuel Arias, dirigente del Chorrillo Fútbol Club, se encargó de colocar la primera grama natural al Maracaná, siguiendo así la línea de evolución de este recinto, hasta llegar hoy día a ser una de las obras más icónicas del fútbol local.