Maze y Gisin, un oro fraternal en el descenso femenino alpino
La última vez que se produjo un empate fue en el super-g de Nagano 1998, en el que el suizo Didier Cuche y el austriaco Hans Knauss
La última vez que se produjo un empate fue en el super-g de Nagano 1998, en el que el suizo Didier Cuche y el austriaco Hans Knauss se repartieron la plata.
En un excepcional caso de empate en el esquí alpino, Tina Maze y Dominique Gisin se repartieron la medalla de oro en el descenso femenino de los Juegos Olímpicos de Invierno.
La eslovenia Maze y la suiza Gisin bajaron la pista de la estación de Rosa Khutor con un tiempo de 1 minuto y 41.57 segundos. La suiza Lara Gut figuró diez centésimas detrás para llevarse el bronce.
Bajo un sol resplandeciente en la cordillera del Cáucaso, Maze sacó ventaja sobre Gisin en cada fracción, pero perdió velocidad por la blanda nieve en la última cuesta.
De todas maneras, Maze celebró efusiva cuando vio que compartía la punta en la prueba reina del deporte.
Gisin, que no ganaba un descenso desde enero 2009, ha tenido que esperar hasta sus 28 años para alcanzar su primera victoria en una de las grandes citas.
Hace cuatro años, el descenso olímpico de Gisin en Vancouver terminó cuando se estrelló en el último salto.
Se trata del primer oro compartido en la historia del esquí alpino de las olimpiadas invernales.
“Es un oro muy peculiar, porque no es lo usual”, dijo Maze. “Es algo especial”.
Del suicidio al oro
Para Holanda, fue otra medalla de oro en el óvalo del patinaje de velocidad, conseguida por un competidor que recientemente reveló que había contemplado suicidarse.
Stefan Groothuis se adjudicó el oro en los 1,000 metros, acabando con la ilusión del estadounidense Shani Davisde de convertirse en el primer patinador de velocidad masculino en ganar la misma prueba en tres justas consecutivas.
Groothuis, quien ha sufrido con problemas de depresión y hasta contempló el suicidio, logró la cuarta medalla de oro en cinco pruebas del patinaje de velocidad para Holanda en Sochi. A sus 32 años, se convirtió en el campeón olímpico más viejo en los 1,000.