Golazo - 10/9/13 - 08:47 AM
Nadal y Serena agrandaron sus leyendas como campeones
Por su parte, Serena Williams, de 31 años, revalidó el título, quinto que conseguía del Abierto de Estados Unidos y el decimoséptimo de Grand Slam en las 21 finales que ha disputado de los torneos "Grandes" del circuito.
Nueva York
EFE
Cuadro de campeones del Abierto de Estados Unidos de tenis 2013 disputado en el Centro Nacional de Tenis "Billie Jean King", de Flushing Meadows, con el español Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, y la local Serena Williams, primera favorita, ganadores de los títulos de individuales.
Nadal, de 27 años, logró su segundo título del Abierto de Estados Unidos y el decimotercero de Grand Slam, que lo dejan en tercer lugar de la lista de la Era Open, sólo superado por el suizo Roger Federer (17) y el estadounidense Pete Sampras (14).
El tenista español, que ya había ganado su primer Abierto en el 2010 y disputado la final en el 2011, logró la nueva hazaña deportiva después de haber superado una grave lesión en la rodilla izquierda que le tuvo apartado de la competición durante más de siete meses.
Nadal, que también consiguió este año el título de Roland Garros, confirmó que es el jugador más en forma del momento después de haber completado una temporada perfecta en pista dura con marca de 22-0 y 63-3 en la global del 2013, que incluyen 12 finales y 10 títulos, cuatro conseguidos en pista dura (India Wells, Montreal, Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos).
Por su parte, Serena Williams, de 31 años, revalidó el título, quinto que conseguía del Abierto de Estados Unidos y el decimoséptimo de Grand Slam en las 21 finales que ha disputado de los torneos "Grandes" del circuito.
La menor de las hermanas Williams ganó su primer título del Abierto en 1999, cuando tenía sólo 17 años -la cuarta jugadora más joven que lo ganaba en la historia del último torneo de Grand Slam de la temporada- y tuvo que esperar hasta el 2002 cuando ganó el segundo. El tercero lo logró en el 2008.
Williams, que la pasada temporada conquistó cuatro títulos consecutivos al ganar Wimbledon, las finales olímpicas de individuales y dobles femeninos, respectivamente, y el Abierto de Estados Unidos, antes de llegar en esta ocasión a Flushing Meadows había conseguido el de Roland Garros, segunda en su carrera.
EFE
Cuadro de campeones del Abierto de Estados Unidos de tenis 2013 disputado en el Centro Nacional de Tenis "Billie Jean King", de Flushing Meadows, con el español Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, y la local Serena Williams, primera favorita, ganadores de los títulos de individuales.
Nadal, de 27 años, logró su segundo título del Abierto de Estados Unidos y el decimotercero de Grand Slam, que lo dejan en tercer lugar de la lista de la Era Open, sólo superado por el suizo Roger Federer (17) y el estadounidense Pete Sampras (14).
El tenista español, que ya había ganado su primer Abierto en el 2010 y disputado la final en el 2011, logró la nueva hazaña deportiva después de haber superado una grave lesión en la rodilla izquierda que le tuvo apartado de la competición durante más de siete meses.
Nadal, que también consiguió este año el título de Roland Garros, confirmó que es el jugador más en forma del momento después de haber completado una temporada perfecta en pista dura con marca de 22-0 y 63-3 en la global del 2013, que incluyen 12 finales y 10 títulos, cuatro conseguidos en pista dura (India Wells, Montreal, Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos).
Por su parte, Serena Williams, de 31 años, revalidó el título, quinto que conseguía del Abierto de Estados Unidos y el decimoséptimo de Grand Slam en las 21 finales que ha disputado de los torneos "Grandes" del circuito.
La menor de las hermanas Williams ganó su primer título del Abierto en 1999, cuando tenía sólo 17 años -la cuarta jugadora más joven que lo ganaba en la historia del último torneo de Grand Slam de la temporada- y tuvo que esperar hasta el 2002 cuando ganó el segundo. El tercero lo logró en el 2008.
Williams, que la pasada temporada conquistó cuatro títulos consecutivos al ganar Wimbledon, las finales olímpicas de individuales y dobles femeninos, respectivamente, y el Abierto de Estados Unidos, antes de llegar en esta ocasión a Flushing Meadows había conseguido el de Roland Garros, segunda en su carrera.