Un consejo para ‘El Fusil’
Dijo una vez un sabio: "Jamás muerdas la mano que te da de comer”. Son estas palabras llenas de sabiduría las que hoy tienen que poner a
Dijo una vez un sabio: "Jamás muerdas la mano que te da de comer”. Son estas palabras llenas de sabiduría las que hoy tienen que poner a meditar al boxeador chiricano Aristides "El Fusil" Quintero.
Y es que, inexplicablemente, a Quintero se le ocurrió firmar un nuevo contrato con el empresario español Manuel Pérez Barreiro, a sabiendas de que tenía uno con el promotor panameño Rogelio Espiño. Esta acción, que es una total violación a los reglamentos, le trajo una suspensión de seis meses por parte de la Comisión de Boxeo Profesional de Chiriquí.
Pero, ¿qué llevó a Quintero a esta descabellada acción?
Se dice en los pasillos boxísticos que fue el ofrecimiento por una oportunidad para pelear por un título mundial. Si esto es así, ¿creerá Quintero que no la iba a tener con Espiño?
A quien esté involucrado un poco con el boxeo panameño le queda claro que Quintero está siendo mal asesorado, luego de lo que ha hecho Espiño por su carrera. Y no es que esté a favor de este promotor, pero a simple vista salta que el ascenso que ha tenido “El Fusil” en su carrera se debe, en parte, a la estrategia de llevarlo a pelear a Chiriquí, donde ha sumado seis victorias, de las 12 que ha logrado de forma consecutiva desde agosto de 2010.
En lo que sí ha actuado mal Espiño es en poner a Quintero a fajarse con boxeadores de bajo perfil, o los bien llamados “bultos”, que lo han hecho creer, equivocadamente, que está listo para pelear por un título del mundo, en una categoría wélter (147 libras) en la que abundan los grandes ligas.
Para finalizar, le recomiendo a Quintero que haga las paces con su apoderado y que tome las cosas con calma, porque a sus 22 años le queda mucho por demostrar. Que pida boxeadores de mayor calidad para que demuestre que tiene materia de campeón mundial, porque hoy, yo no le veo ningún tipo de chance para bañarse de gloria.