Cultivan huertos escolares para abaratar la comida
Los productos de unos 365 huertos escolares dan beneficios a los comedores de las escuelas que los producen. Se cosechan alimentos suficientes para los niños estudiantes,
Los productos de unos 365 huertos escolares dan beneficios a los comedores de las escuelas que los producen.
Se cosechan alimentos suficientes para los niños estudiantes, pero también se convierten en parte importante del proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos para que aprendan cómo producir comida en sus comunidades.
El Ministerio de Educación está empeñado en mejorar la calidad alimentaria de miles de estudiantes, aseguró Rodrigo Andrade, director regional del Meduca en Veraguas, y para ello, en algunos centros educativos, se hacen los huertos con la asesoría técnica del Mida, Ministerio de Salud, de Educación y, en algunos casos, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales.
Para el maestro Jesús González, esta es también una de las formas en que se pueden abaratar los elevados costos de la canasta básica familiar, porque también los padres de familias y la comunidad participan y aprenden a producirlos.
Como parte de ese interés, según Andrade, hay algunas escuelas que tienen hasta proyectos agrícolas para darle mejor uso a las tierras que tienen los centros educativos.
En los huertos escolares en Veraguas, se produce maíz, frijoles, yuca, ñame, habichuelas, tomates, pimentones, otoes, entre otros.
A las escuelas se le brinda asesoría técnica por parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Caja de Ahorros, Ministerio de Salud, de Educación; y se les entregan semillas. En otros casos, en las granjas, se tienen proyectos avícolas, cerdos y hasta ganado.
Andrade sostuvo que al final del año escolar a las escuelas se les motiva o se les incentiva con premios para que puedan continuar con los programas de huertos escolares.
Lo que se produce en los huertos es para abastecer primero a sus comedores, y el excedente de la producción se les da a los estudiantes o se vende para comprar otros complementos para la alimentación de los niños.
Hay huertos escolares autosostenibles en los que participan los padres de familias, estudiantes y los docentes, con miras a fortalecer la producción de alimentos que son necesarios en el hogar.
A los centros escolares que mantienen huertos, se les dota de herramientas, semillas, insumos agrícolas y hasta se hacen concursos de productividad, los cuales son premiados por las instituciones asesoras.
Los estudiantes aprenden y enseñan en algunos casos a los padres de familias, cómo se deben cultivar los alimentos, aprovechando los patios de sus casas, esto incluso hasta aleja a los jóvenes de los malos vicios y ayuda a mantener el convivio en el hogar.
