Intentan rescatar tradición
Comer pescado seco durante la Semana Santa es una vieja tradición que se intenta rescatar en algunas comunidades de la provincia de Veraguas. Miguel
Comer pescado seco durante la Semana Santa es una vieja tradición que se intenta rescatar en algunas comunidades de la provincia de Veraguas.
Miguel Ortiz, residente en la comunidad de El Pájaro, de Río de Jesús, explicó que los pescadores para tener y comer pescado el Viernes Santo se iban de faena por el golfo de Montijo y lo que hacían era secarlo con humo o al sol, de esa manera pasaban varias semanas hasta tener suficiente y sin que se les dañara.
En algunas comunidades comer pescado seco acompañado de arroz, bollos, tortillas de maíz y otros alimentos durante la semana de resguardo, meditación y oración es una vieja tradición que ha sido heredada por muchas generaciones.
Se cree que la idea viene porque los pescadores no tenían cómo preservar el pescado, pues no habían neveras y lo que se hacía era ahumarlo o secarlo al sol y guardarlo mucho tiempo en hojas de bijao, tallo o rasca y de esa manera mantenerlo hasta que llegaran a tierra firme.
Los tiempos han ido cambiando, según Rubén Alfonso, pescador del área de Mariato. Ahora usted puede estar meses en el mar si desea y con neveras y hielo suficiente no se daña el pescado, se mantiene congelado sin daños.
Esta vieja tradición, aunque usted no lo crea, aún se conserva en Calobre, pese a que no es un pueblo costero.
José Urriola, residente en ese distrito, explicó que muchas personas aprendieron a secar el pescado porque era muy consumido por las personas que viven en comunidades distantes como Chitra, La Yeguada, San José, El Satro y antes era muy difícil viajar y para llevar pescado cuando salían al pueblo era mejor llevarlo seco. Lo cierto es que hoy día son pocas las personas o pescadores que secan el pescado.