Ngäbes lucen atuendos
Las indumentarias de los indígenas ngäbes y buglés son curiosas por sus colores llamativos y la forma, uso y significado que ellos le dan a cada
Las indumentarias de los indígenas ngäbes y buglés son curiosas por sus colores llamativos y la forma, uso y significado que ellos le dan a cada pieza, hecha a mano y que les lleva mucho tiempo en su confección.
Las naguas y otros atuendos les dan a las personas una imagen diferente. Cada vestimenta de nuestros aborígenes va de acuerdo a la ocasión.
Para confeccionar estas curiosidades los indígenas usan herramientas hechas por ellos mismos, con elementos encontrados en la propia naturaleza, para no desperdiciar los recursos naturales.
Sus vestimentas, cuyos precios están al alcance de todo el público, son utilizadas por los ngäbes y buglés en cualquier lugar.
Los finos trabajos de las manos de nuestros aborígenes también se han convertido en una curiosidad de centenares de Veraguas.
Los indígenas de la etnia ngäbe-buglé usan telas de colores llamativos para confeccionar las naguas, que se pueden lucir como parte de las prendas de vestir.
Estos ingeniosos indígenas también utilizan las diminutas chaquiras o cuentas, las cuales son entrelazadas con la pieza o prenda, formando, de esa manera, parte del atractivo en la ropa que visten.
Las pulseras son parte de esa curiosidad que hacen con las chaquiras y las naguas.
La mayoría de las mujeres indígenas aprende a tejer y hacer las prendas desde muy temprana edad. Para muchos se ha convertido en un buen negocio confeccionar las prendas, las cuales combinan muy bien a cualquier persona.
Se logró conocer que en los bosques de la comarca algunos árboles producen frutas que los aborígenes usan para hacer parte de los adornos de sus vestidos, sin usar los artículos que se venden en el comercio.
Jorge Jiménez, indígena de la comarca Ngäbe-Buglé, explicó que con los adornos puestos en los vestidos pueden alcanzar precios que llegan hasta los 150 dólares.
Los indígenas en regiones como Buenos Aires, Cerro Pelado y Viguí, en Veraguas, al igual que en los distritos de Tolé y San Félix, en Chiriquí, y en muchas otras comunidades, se dedican a confeccionar estas piezas, que son un atractivo para quienes las lucen y que hace que sea una curiosidad.