Sombrero de junco compite con el pinta’o y la camisilla
Hoy en el marco del Festival Nacional de la Pollera en Las Tablas se escogen los ganadores del concurso de los sombreros pinta’o
Hoy en el marco del Festival Nacional de la Pollera en Las Tablas se escogen los ganadores del concurso de los sombreros pinta’o y de junco, así como el de la camisilla.
Esta vez, La Voz del interior hace referencia al sombrero de junco, que es autóctono de la provincia de Los Santos y que fue impulsado precisamente en este prestigioso concurso.
Eulogio Domínguez, oriundo de la comunidad de Guararé, fue uno de los primeros santeños en poner a concursar este sombrero, y sostiene que hoy día el sombrero de junco compite con el tradicional sombrero pinta’o.
El de junco ha alcanzado altos precios, debido a la calidad con la que es confeccionado.
Según Domínguez, el sombrero de junco se hace en verduguillo o cordoncillo, talco liso, nueve pares y 14 pares, pero el cordoncillo es el más difícil debido a que lleva una trenza.
El tejido de un sombrero pinta’o se hace con una sola pajita, pero el de junco con dos.
El tiempo que se toma para confeccionar un sombrero depende del ancho; si es grueso toma unos 15 días, mientras que si es más finito el tejido, demora un mes.
La planta de junco se consigue en las quebradas, a orilla de los ríos.
Actualmente hay artesanas de este tipo de sombreros en varias regiones de Los Santos: en Río Hondo, La Peña, Las Trancas de Guararé, en Los Asientos de Pedasí, Las Tablas y comunidades de difícil acceso en Macaracas.
Este sombrero ha adquirido un valor de 300, 400 y hasta 600 dólares.
Regiones como Chiriquí, La Chorrera y la ciudad de Panamá están comprando estos sombreros de la provincia de Los Santos.