Utilidad innovadora de pencas sintéticas
Sylvain Duford es un extranjero que ha venido a Panamá con deseos de trabajar e innovar en el uso de la madera y la penca
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Sylvain Duford es un extranjero que ha venido a Panamá con deseos de trabajar e innovar en el uso de la madera y la penca de palma sintética. Tiene su empresa en Chame, a la orilla de la carretera Interamericana, donde están los talleres de ebanistería y construcción.
Su producto más novedoso es la penca de palma sintética, que reemplaza a la palmera natural, cuyas hojas están siendo diezmadas, ya que los campesinos y centros turísticos las empleaban desde antaño para cobijar los techos de los ranchos.
“Estamos dedicados a las construcciones tropicales, básicamente la palma sintética y la madera inmunizada desde hace veinte años. La madera se inmuniza en Panamá y la penca la importamos desde Canadá.
Duford señaló que en Colombia y Costa Rica es ilegal utilizar la palma natural por los daños que ocasiona su poda a la naturaleza y al ambiente. Aseguró que la penca sintética tiene una vida de 50 años, y que hace poco su empresa construyó un restaurante en un hotel de playa, en el que solo en ese proyecto se utilizó el equivalente a tres mil palmas naturales.
Dependiendo del modelo a construir, la penca se vende de 80 a 90 dólares el metro cuadrado y, aunque es más caro que la palma natural, dura diez veces más, no recoge insectos, no presenta filtración de agua y tampoco produce basura cuando se usa para restaurantes y piscinas, precisó.