Veragüenses se preparan con muñecos para despedir el año
Una tradición que no es ajena a los veragüenses es la confección, para su posterior quema, de muñecos de año viejo que se hacen simulando en algunas
Una tradición que no es ajena a los veragüenses es la confección, para su posterior quema, de muñecos de año viejo que se hacen simulando en algunas ocasiones a personajes distinguidos de la política o la sociedad en general.
Los veragüenses los construyen para quemarlos a partir de las 12:00 medianoche del 31 de diciembre para recibir el Año Nuevo, para que, de acuerdo a las tradiciones, el nuevo año sea constructivo y se consiga cambiar las cosas que no han sido positivas.
De acuerdo a Samuel Espino, residente en la ciudad de Santiago, la vieja costumbre de confeccionar muñecos representativos a personajes políticos o personas públicas también es parte del rechazo o forma de manifestación contra quienes no han sido bien vistos por la comunidad.
Espino sostiene que la confección de muñecos es un arte que se va perfeccionando con los años y se hace más popular en las comunidades que buscan darle un significado a la imagen, que al final presentan para quemar, ya que la idea es que la quema no pase desapercibida.
Los artesanos, algunos improvisados, utilizan ropa y zapatos viejos o en desuso, además de cualquier otro accesorio que esté al alcance, le pintan los rostros o le colocan fotografía con la cara de los personajes que quieran representar.
Lo importante es que haya algo que sea significativo para celebrar la fecha y que sea agradable para las personas que celebran la despidida del año y la llegada del otro.
A lo largo de la carretera que va desde el distrito de Atalaya hasta el de Mariato se puede apreciar una cantidad considerables de estos muñecos.