Diplomáticos tienen más acceso
Durante décadas, los diplomáticos cubanos y estadounidenses sufrían estrictas restricciones en cuanto al área en que se podían trasladar en el otro país. En las
Durante décadas, los diplomáticos cubanos y estadounidenses sufrían estrictas restricciones en cuanto al área en que se podían trasladar en el otro país.
En las Naciones Unidos en Nueva York, los diplomáticos cubanos no pueden viajar más allá de un radio de 40 kilómetros (25 millas) al rededor del Columbus Circle de Manhattan, o acercarse a Washington sin la autorización del Departamento de Estado.
Entretanto en Cuba, los empleados de la Sección de Intereses de Estados Unidos deben entregar sus itinerarios a las autoridades cubanas si quieren viajar más allá de La Habana.
En semanas recientes, sin embargo, funcionarios de los dos países han estado gradualmente aventurándose más allá de las barreras.
En Cuba, funcionarios estadounidenses han admitido en privado que se les ha hecho más fácil obtener permiso para viajar fuera del perímetro autorizado.
Y la semana pasada, dos cónsules de la Sección de Intereses de Cuba en Washington realizaron una discreta visita a Miami donde se reunieron con representantes de compañías estadounidenses que ofrecen vuelos fletados a la isla y fueron con grupos pequeños de exiliados cubanos para hablar sobre cómo reducir las reacciones permitiéndole a los cubanos viajar con más libertad, e implicar otras reformas.
Hace unos pocos meses, el director de la Sección de Intereses de Cuba llevó una carta dirigida a una escuela de derecho de la Universidad de Georgia sobre el tema del embargo comercial. Dos otros funcionarios cubanos fueron a Tampa en marzo para asistir un evento sobre una reconciliación entre Cuba y Estados Unidos.
Las menores restricciones al desplazamiento son parte de un lento descongelamiento de las relaciones entre los dos países, que mañana sostendrán una ronda de negociaciones sobre temas migratorios.
Estados Unidos y Cuba no tienen embajadas en el otro país y las relaciones diplomáticas entre ellos son casi inexistentes desde la revolución comunista de 1959.