Mundo - 06/1/18 - 07:30 PM
Extensas filas en supermercados de Venezuela ante la orden de bajar los precios
La medida de la baja de precios surge en medio de una situación de crisis que ha generado protestas de los sectores populares en las últimas semanas por la falta de alimentos, medicinas y otras carencias.
Los caraqueños se enfrentaron hoy a extensas filas en algunos supermercados de la capital venezolana luego de conocerse que la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ordenó a unas 26 cadenas de supermercados bajar los precios de algunos productos.
La orden de la baja de precios se dio el viernes, aunque algunos supermercados esperaban hoy por la misma, pues a sus establecimientos aún no habían llegado los inspectores de la Sundde, que además, no ha detallado a qué productos se les debe bajar precio ni en qué porcentaje.
Según pudo conocer Efe, algunos de los alimentos a los que les bajaron el precio fueron: la mantequilla, el jabón de lavar ropa y de baño, los huevos, el queso fundido, algunas bebidas alcohólicas y a los paquetes de pasta importados.
La ama de casa, Margarita Peña, que realizó una extensa fila para ingresar a un supermercado del este de Caracas dijo a Efe que logró comprar mantequilla en 69.000 bolívares (unos 20 dólares a la tasa de cambio oficial más alta), pues un producto que hasta ayer costaba 120.000 bolívares (cerca de 35 dólares).
Peña declaró además que también pudo comprar jabón, pero que "comida de primera necesidad" no porque ya no quedaba "casi nada".
Algunos de estos supermercados amanecieron con filas al frente de los negocios.
Muchos aplicaron, por medidas de seguridad, un control en el que solo dejaban pasar a las personas por grupos de 10, sin embargo, otros contaron la custodia de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que controlaron las filas.
En las filas de los supermercados habían personas que no eran del sector dónde se encontraban estos negocios de alimentos, como Piedad Araque, de 53 años, que vive en Catia, un sector del oeste de Caracas, y que se trasladó hasta un supermercado del este para adquirir los productos.
Según pudo conocer Efe, algunos de los alimentos a los que les bajaron el precio fueron: la mantequilla, el jabón de lavar ropa y de baño, los huevos, el queso fundido, algunas bebidas alcohólicas y a los paquetes de pasta importados.
La ama de casa, Margarita Peña, que realizó una extensa fila para ingresar a un supermercado del este de Caracas dijo a Efe que logró comprar mantequilla en 69.000 bolívares (unos 20 dólares a la tasa de cambio oficial más alta), pues un producto que hasta ayer costaba 120.000 bolívares (cerca de 35 dólares).
Peña declaró además que también pudo comprar jabón, pero que "comida de primera necesidad" no porque ya no quedaba "casi nada".
Algunos de estos supermercados amanecieron con filas al frente de los negocios.
Muchos aplicaron, por medidas de seguridad, un control en el que solo dejaban pasar a las personas por grupos de 10, sin embargo, otros contaron la custodia de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que controlaron las filas.
En las filas de los supermercados habían personas que no eran del sector dónde se encontraban estos negocios de alimentos, como Piedad Araque, de 53 años, que vive en Catia, un sector del oeste de Caracas, y que se trasladó hasta un supermercado del este para adquirir los productos.
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Araque contó, que a pesar de que "hay muchas ofertas", sólo pudo comprar mantequilla, jabón de lavar y de baño.
Con todo, para otros venezolanos, la situación fue distinta, pues luego de hacer filas y llenar de alimentos sus carritos de mercado, no pudieron comprar debido a que la orden para bajar los precios aún no había llegado.
La medida de la baja de precios surge en medio de una situación de crisis que ha generado protestas de los sectores populares en las últimas semanas por la falta de alimentos, medicinas y otras carencias.
A la situación de crisis se le sumó este viernes saqueos e intentos de saqueos en varios estados de Venezuela, según informaron diputados opositores y medios locales que hoy reseñan eventos similares en estados como Zulia (noroeste) y Aragua (centro).
La baja de los precios se debe a que la Sundde recibió esta semana "una denuncia" sobre que "en las grandes cadenas estaban remarcando precios sin ninguna justificación" y según el superintendente William Contreras, esto fue comprobado.
"Lo estaban haciendo con los productos que ya tenían en inventario, no son productos nuevos", añadió y dijo que otros 352 locales independientes también serán inspeccionados.
"Estos actos no los podemos considerar ya de simple especulación, son actos criminales contra el pueblo. No hay razón para que estén haciendo estos cambios de precios y por eso estamos aplicando los correctivos", apuntó Contreras.
Por su parte, el jefe de la fracción parlamentaria de la oposición en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, dijo hoy que las inspecciones del Gobierno venezolano a varias cadenas de supermercados forman parte de un "plan sistemático" para el "control social".
Guaidó señaló que el Gobierno de Nicolás Maduro pretende "acabar con la zona de distribución" y denunció que ha destruido la producción nacional.
"Destruyeron el aparato productivo, nos quieren hacer depender de una caja, de una bolsa, de una lista, de un carnet (para obtener alimentos). Nos quieren hacer depender de supuestos favores que no lo son, que se paga del dinero del Estado, que se paga con su dinero venezolanos", agregó.
El diputado pidió a la Comisión de Política Exterior del Parlamento "levantar una alerta internacional de lo que está sucediendo, cómo siguen atacando a la empresa privada, al aparato productivo, el estado de derecho, la propiedad privada en Venezuela".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento venezolano dijo que "con la comida no se juega", pues "no es lo mismo haber propiciado que se llevaran en dos días los electrodomésticos de Dakka (en 2013) y los juguetes de Kreisel que estimular compras masivas de alimentos con rebajas compulsivas de precios que crean escasez y no resuelven la inflación".
Con todo, para otros venezolanos, la situación fue distinta, pues luego de hacer filas y llenar de alimentos sus carritos de mercado, no pudieron comprar debido a que la orden para bajar los precios aún no había llegado.
La medida de la baja de precios surge en medio de una situación de crisis que ha generado protestas de los sectores populares en las últimas semanas por la falta de alimentos, medicinas y otras carencias.
A la situación de crisis se le sumó este viernes saqueos e intentos de saqueos en varios estados de Venezuela, según informaron diputados opositores y medios locales que hoy reseñan eventos similares en estados como Zulia (noroeste) y Aragua (centro).
La baja de los precios se debe a que la Sundde recibió esta semana "una denuncia" sobre que "en las grandes cadenas estaban remarcando precios sin ninguna justificación" y según el superintendente William Contreras, esto fue comprobado.
"Lo estaban haciendo con los productos que ya tenían en inventario, no son productos nuevos", añadió y dijo que otros 352 locales independientes también serán inspeccionados.
"Estos actos no los podemos considerar ya de simple especulación, son actos criminales contra el pueblo. No hay razón para que estén haciendo estos cambios de precios y por eso estamos aplicando los correctivos", apuntó Contreras.
Por su parte, el jefe de la fracción parlamentaria de la oposición en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, dijo hoy que las inspecciones del Gobierno venezolano a varias cadenas de supermercados forman parte de un "plan sistemático" para el "control social".
Guaidó señaló que el Gobierno de Nicolás Maduro pretende "acabar con la zona de distribución" y denunció que ha destruido la producción nacional.
"Destruyeron el aparato productivo, nos quieren hacer depender de una caja, de una bolsa, de una lista, de un carnet (para obtener alimentos). Nos quieren hacer depender de supuestos favores que no lo son, que se paga del dinero del Estado, que se paga con su dinero venezolanos", agregó.
El diputado pidió a la Comisión de Política Exterior del Parlamento "levantar una alerta internacional de lo que está sucediendo, cómo siguen atacando a la empresa privada, al aparato productivo, el estado de derecho, la propiedad privada en Venezuela".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento venezolano dijo que "con la comida no se juega", pues "no es lo mismo haber propiciado que se llevaran en dos días los electrodomésticos de Dakka (en 2013) y los juguetes de Kreisel que estimular compras masivas de alimentos con rebajas compulsivas de precios que crean escasez y no resuelven la inflación".