Pierde a 36 familiares
Lilian Hernández ya no quiere vivir: 36 miembros de su familia desaparecieron y teme que estén sepultados tras la erupción del volcán de Fuego en Guatemala.
Familias enteras que vivían en pequeñas comunidades a su alrededor desaparecieron tras la violenta erupción del pasado domingo.
Todos los familiares de Lilian vivían en San Miguel Los Lotes, la aldea que quedó sepultada tras la explosión. Las mujeres eran amas de casa y los hombres agricultores o albañiles. Vivían en un terreno en 8 casas que habitaban todos.
Hasta ahora, solo han localizado e identificado a un primo, César Gudiel Escalante, de 28 años. Su cuerpo fue localizado petrificado como una estatua.
Lilian y su esposo Francisco Ortiz sobrevivieron a la tragedia. “La gente quedó sepultada en casi tres metros de lava”, dijo Ortiz, al referirse a las toneladas de agua, tierra, arena, piedras y palos que cayeron del volcán.
La cifra de víctimas mortales por la violenta erupción del domingo del volcán de Fuego en Guatemala se elevó a 72, informaron ayer fuentes oficiales, mientras se mantiene el operativo de búsqueda de desaparecidos.
El director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Fanuel García, dijo ayer que dos cadáveres ingresaron en la morgue de la aldea Hunahpú, en el departamento de Escuintla, lo que elevó a 72 el número confirmado de decesos.
Por otro lado, las autoridades de protección civil apremiaron ayer a los cuerpos de rescate, personal de apoyo y periodistas a que evacuaran las zonas cercanas del volcán de Fuego, tras el descenso de un lahar y flujo piroclástico en el mismo conducto por donde bajó el material incandescente el domingo.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David De León, dijo que "se realizan evacuaciones de las comunidades aledañas”.