Se sienten discriminados
Las protestas contra las restricciones de acceso de los pobres a los centros comerciales brasileños se extendieron ayer con manifestaciones en Río de Janeiro, que siguieron
Las protestas contra las restricciones de acceso de los pobres a los centros comerciales brasileños se extendieron ayer con manifestaciones en Río de Janeiro, que siguieron las ocurridas en Sao Paulo en los últimos días.
Las protesta de Río, que congregó a cerca de 300 personas, criticó el cierre de un centro comercial de lujo, el Shopping Leblon, que ayer decidió no abrir sus puertas para evitar la celebración de una reunión multitudinaria de jóvenes en sus instalaciones, que había sido previamente convocada por internet.
Los manifestantes consideraron que el cierre del centro comercial, ubicado en el barrio de Leblon, el más caro de Río, respondió a motivos "racistas" y "discriminatorios".
El Shopping Leblon anunció que no abriría sus puertas de forma excepcional, al contrario de cualquier domingo, debido a la convocatoria de esta reunión de jóvenes, a la que se esperaba que pudieran haber acudido cientos de personas.
Los responsables del Shopping Leblon fijaron carteles en los accesos del establecimiento en los que se justificó el cierre como una medida necesaria para preservar la "seguridad y bienestar" de sus clientes, de los dueños de las tiendas y de los empleados.
Otro centro comercial de lujo ubicado en frente, el Rio Design Shopping, también cerró sus puertas por el mismo motivo.
La reunión juvenil había sido convocada hace días siguiendo el ejemplo de los "rolezinhos", como se han llamado las reuniones multitudinarias y generalmente festivas que, en las últimas semanas, se pusieron de moda en los centros comerciales de la periferia de Sao Paulo.
Los "rolezinhos" de Sao Paulo se celebraban generalmente en centros comerciales de barrios de clase baja, pero la polémica ha crecido cuando se han comenzado a convocar en establecimientos de lujo.
Jueces de Río de Janeiro y Sao Paulo prohibieron de forma cautelar estas reuniones, incluida la programada para ayer, en aras de la seguridad y por considerar que los centros comerciales no son lugares adecuados para celebrar manifestaciones.
Una manifestante, Tristam Aline, estudiante de Ciencias Sociales, explicó que en Sao Paulo los "rolezinhos" surgieron en la calle "por falta de ocio" y se trasladaron a los centros comerciales porque la policía los "reprimía".