Segundo atentado terrorista
Autoridades rusas ordenaron reforzar la seguridad en estaciones de tren y otras instalaciones públicas en el país, tras el ataque suicida de ayer que causó la muerte
Autoridades rusas ordenaron reforzar la seguridad en estaciones de tren y otras instalaciones públicas en el país, tras el ataque suicida de ayer que causó la muerte a 14 personas en la sureña ciudad de Volgogrado.
Se trató del segundo atentado en dejar víctimas mortales en dos días en una ciudad que se encuentra a 650 kilómetros (400 millas) de la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.
Las autoridades creen que el mismo grupo cometió los atentados en una estación ferroviaria y el autobús eléctrico.
Más de 30 personas murieron en las dos explosiones, lo que generó fuerte tensión en la ciudad de un millón de habitantes y puso de manifiesto la amenaza terrorista que enfrenta Rusia, mientras se apresta a ser sede de las Olimpiadas en la ciudad de Sochi, un proyecto muy importante para el presidente Vladimir Putin.
Aunque los terroristas puedan tener dificultades para infiltrarse en las instalaciones olímpicas rigurosamente vigiladas, las explosiones demuestran que puedan hacer daño a la población civil en otros lugares de Rusia con sorprendente facilidad.
El aumento de la seguridad ocurre cuando los rusos se preparan para celebrar el Año Nuevo, la fiesta más importante del país. En San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, el gobernador canceló el espectáculo de fuegos artificiales.
Putin convocó a autoridades para que le informaran de los ataques y envió a Alexander Bortnikov, jefe del Servicio de Seguridad Federal, a supervisar la investigación.
Tras reunirse con autoridades de Volgogrado, Bortnikov dijo que las autoridades confían en encontrar pronto a los responsables.
Volgogrado, otrora conocida como Estalingrado, está situada a 650 kilómetros (400 millas) al noreste de Sochi, y es un centro clave para el transporte hacia el sur de Rusia.