Arbitraje por $463 millones por ampliación del Canal se define pronto
La empresa española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan De Nul, y la panameña CUSA, integrantes del Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC), esperan que este mes la Corte de Arbitraje Internacional de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Miami, dicte una decisión sobre su reclamo al que han denominado como el conflicto del basalto.
El arbitraje entre GUPC y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) involucra la suma de $463.1 millones, que es una parte de los reclamos por $5,393 millones presentados por el consorcio que construyó las esclusas del canal ampliado.
GUPC sostiene que cuando empezaron las obras no encontraron basalto ni en el lugar, ni en la calidad, ni en la cantidad que se les había ofrecido, lo que supuso un sobrecosto en el precio de la obra.
Al no tener la calidad requerida la que inicialmente estaba prevista utilizar, hubo que buscar otra cantera para asegurar la calidad estipulada de roca basáltica.
Respecto a los otros dos arbitrajes que quedarían pendientes incluyen aspectos relativos a las compuertas, los sobrecostos laborales, y los costos de interrupción.
El proyecto global de la ampliación tuvo un costo $5,500 millones y GUPC se adjudicó el principal contrato: la construcción del tercer juego de esclusas por la suma de $3,118 millones.