Bancos pueden perder cerca de $3,000 millones
El total de la cartera de saldos morosos, vencidos y las provisiones en el Centro Bancario Internacional (CBI) alcanzó los $2,972 millones al cierre del año 2017, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP). Esta cifra representa un aumento de $382 millones con relación al 2016, cuando estos saldos totalizaron $2,590 millones.
De acuerdo con las cifras de la SBP, para el año pasado, los saldos vencidos se situaron en $1,027 millones, registrando un aumento de $141 millones frente al 2016, cuando sumaron $885 millones.
Según la SBP, una cuenta es considerada vencida cuando el saldo total a capital de cualquier préstamo de un solo pago al vencimiento no se cancela dentro de los 30 días después de la fecha acordada; cuando no se recibe el pago periódico acordado al servicio de la deuda dentro de un periodo de 90 días después o cuando el deudor se haya declarado en cesación de pagos o quiebra.
El analista financiero y exregulador bancario Amauri Castillo destacó que las señales de aumento en la morosidad son una consecuencia de una economía que crece a menor ritmo, al desempeño negativo de algunos sectores de la economía y muy probablemente a políticas flexibles de otorgamiento de créditos.
En lo que respecta a los saldos morosos, para el 2017 los mismos se situaron en $1,104 millones, registrando igualmente un crecimiento de $138 millones con relación al mismo periodo del 2016, cuando solo llegaban a $965 millones.
La SBP establece que se clasifican como préstamos morosos aquellos que no hayan recibido el pago al servicio de la deuda dentro de los intereses 30 días después del vencimiento de dichos pagos.
En lo que respecta a las provisiones para posibles préstamos incobrables, las mismas se situaron en $842 millones, registrando un incremento de $102 millones si se comparan con los $739 millones que habían alcanzado al cierre del año 2016.
Una provisión se crea cuando un banco concede un crédito y debe reservar parte del mismo por si el crédito entra en mora.