Comparsas, alma del Carnaval

Cambiar el cuero de las congas es algo de lo que más trabajo les da, como última opción han estimado colocarle cueros sintéticos para que no se dañen si le cae agua.
Sabor Huerteño y Los Calypsos llevan de costumbre alegrar a sus comunidades. Fotos: Edwards Santos Cruz/Cortesía

Sabor Huerteño y Los Calypsos llevan de costumbre alegrar a sus comunidades. Fotos: Edwards Santos Cruz/Cortesía

Por: Jean Carlos Díaz / [email protected] -

En tiempos antiguos las comparsas competían por premios, siempre se les daba a los mismos.

En Panamá, la historia de las comparsas se remonta al año 1929 cuando se reunía un grupo de personas en el parque Catedral, partiendo de ahí hacia La Lotería, recorriendo sectores como La Casa de Las Polleras, Santa Ana y la avenida Central.


Tomás Segundo, uno de los fundadores de la comparsa Los Calypsos de El Marañón, recuerda que sus padres quienes participaban de estas festividades por el Carnaval, le comentaban que la idea nació de un grupo de curas y estadounidenses para lograr la diversión del pueblo.

 
Toda una tradición con las comparsas

Segundo, quien tiene 60 años de pertenecer a Los Calypsos, desde sus ocho años de edad (en 1959), dijo que algunas de las famosas comparsas que lucían sus atuendos y alegraban al público eran Los Limberos, Los Califa, Los Caballeros, Los Genios, Los Titanes, Los Pilotos, Los Reyes (compuesto por músicos), entre otras.

En esta última compara comenzaron los padres de Tomás Segundo.

A su juicio, “los Carnavales eran fuera de serie, se vestían de acuerdo a cómo se llamaban las comparsas, el espíritu carnavalesco se hizo para el que le gusta, no para lucrar de ello, las comparsas de ahora son muy sumadoras”.

La juventud se suma a la iniciativa

Los tiempos han ido cambiando y en los patios limosos o barrios populares han ido surgiendo las comparsas de jóvenes que siguen las tradiciones de sus antecesores. De allí nacen los nombres de las comparsas.

Tal es el caso de la comparsa Sabor Huerteño, que nació en la calle B Huerta Sandoval en Santa Ana. Siguiendo los consejos de Segundo, Jaime Villar, dueño de la agrupación, ha estado alegrando a sus seguidores por cinco años.

Días previos al inicio de las fiestas carnestolendas, los músicos e integrantes de las comparsas deben afinar los instrumentos, pintar los carritos de los timbales que lo requieran, preparar los vestuarios, tambores, maracas y demás.

 
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Cambiar el cuero de las congas es algo de lo que más trabajo les da, como última opción han estimado colocarle cueros sintéticos para que no se dañen si le cae agua.

Villar explicó que una vez termina el Carnaval, las diferentes comparsas comienzan a hacer actividades para recolectar fondos para poder sufragar los gastos.

Sabor Huerteño que tiene entre 35 y 40 músicos se presenta todos los años en los desfiles de la Cinta Costera, en días alternados entre sábado, lunes o martes Carnaval.

 
Instrumentos adaptados a la época actual

Las maracas que antes se hacían con el árbol de calabaza con frijoles, maíz o arroz, pero hoy se hacen con platones de metal y se les coloca balines de plástico y se cierra con remaches.

Los bombos también han sido implementados en las comparsas nuevas, sus ritmos y canciones son modificadas para la época actual, diferenciándolas de las de antaño.

Las comparsas que se presentan en las festividades del Rey Momo pueden cobrar unos $4 mil 500.

La vestimenta que utilizan las personas que forman parte de las comparsas son costeados por ellos mismos para sentir un poco menos el gasto, realizan actividades diversas para recabar fondos y antes de los Carnavales poder tener un presupuesto.

 
Los gastos son elevados

En las presentaciones pueden requerir una inversión de hasta $7 mil para la preparación de los instrumentos musicales y el vestuario que muchas veces hace relación al nombre de la comparsa.

Los músicos de antaño consideran que ha habido mucha evolución en el tema de las comparsas, desde la juventud hasta las herramientas que usan en sus presentaciones.

Segundo es uno de quienes se preocupa por que la tradición de las comparsas nunca muera, por lo que está trabajando un proyecto con jóvenes y adultos de Carrasquilla, queriendo revivir las comparsas Los Califas y Los Antillanos.

La principal característica que deben tener quienes forman parte de las comparsas es el espíritu carnavalesco.

 
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Sigue la pista 

La comparsa Los Calypsos de El Marañón fue fundada por los padres y familiares de Tomás Segundo, en el año 1959.


Actualmente tiene 110 integrantes, pero en las próximas presentaciones que tendrán en el Carnaval 2019, han tenido que  recortar la batucada a 70 personas entre músicos, niños, coristas bomboneros y demás.


El vestuario que utilizan Los Calypsos es identificado por las frutas, los sombreros y la manta sucia.


Para que las comparsas no mueran debe haber una Junta de Carnaval permanente, considera Segundo.

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