Conoce las infecciones asociadas a la microcefalia

La microcefalia es una malformación congénita caracterizada por una cabeza de tamaño inferior a la de otros niños de la misma edad y sexo. Esta puede ser leve o grave y cuando se acompaña de un escaso crecimiento del cerebro, los infantes pueden tener problemas de desarrollo discapacitantes.

Con la expansión del virus del zika, se ha puesto la lupa sobre algunas malformaciones como la microcefalia e hidrocefalia. La microcefalia es rara, aunque todavía no está demostrado, los investigadores están estudiando la posible relación entre el reciente aumento de los casos de microcefalia y la infección del virus de zika.

El gineco-obstetra Dr. Alcibíades Solís, subespecialista en medicina materno fetal, del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro So Complejo Hospitalario de la Caja d cial(CSS), Dr. Arnulfo Arias Madrid, explicó que el virus del zika tiene predilección por el tejido nervioso y este revestimiento es el que va a formar parte del cerebro y puede provocar alteraciones del sistema nervioso, dilatación de uno o ambos ventrículos laterales del cerebro (ventriculomegalia), también la microcefalia y la macrocefalia pueden estar asociadas a este microbio.

El ginecólogo detalló que el virus del zika no es el único responsable de la microcefalia, ya que la misma puede ser provocada por diferentes causas, entre ellas están:

-          Una mala nutrición por parte de la madre

-          Falta de oxigeno (anoxia) esto puede causar que el infante quede pequeño.

-          Problemas genéticos que provocan alteración en la formación de los huesos craneales, como craneosinustosis

-          Complicaciones hereditarias como la ferinsitonuria, que son alteraciones en el metabolismo.

“Existen otro tipos de infecciones que a veces son mucho más comunes que el zika, y entre esas están la varicela, herpes, toxoplasmosis, sífilis, citomegalovirus y el VIH; a pesar de que no teníamos casos en Panamá, se están presentando algunos de rubeola”, indicó el Dr. Solís.

El especialista explicó que si una embarazada presenta algún factor de riesgo por el zika y procede de un área endémica, se puede detectar cualquier alteración a través de un ultrasonido de tamizaje, que se realiza entre las 12 o 14 semanas. También se puede hacer una evaluación prenatal mediante ecografía del feto, la probabilidad de un buen diagnóstico es mayor cuando la ecografía se hace al final del segundo trimestre (alrededor de las 28 semanas) o en el tercer trimestre de la gestación.

Indicó el Dr. Solís que una vez descubren que el bebe nacerá con malformaciones, inmediatamente conversan con los padres, quienes son los que toman la última decisión; “los médicos somos orientadores del paciente para evitar algún tipo de complicación”, sostuvo el ginecólogo.

No hay tratamiento específico para la microcefalia, es importante que los niños afectados sean seguidos por un equipo multidisciplinario, las intervenciones precoces con programas de estimulación y lúdicos pueden repercutir positivamente en el desarrollo; el asesoramiento a la familia y el apoyo a los padres también son extremadamente importantes.

La forma más fiable de determinar si un neonato tiene microcefalia, es medir su perímetro craneal 24 horas después del nacimiento, compararlo con los patrones de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y seguir midiendo el ritmo de crecimiento de la cabeza en la primera infancia.

Por su parte el pediatra y neonatólogo de la CSS, Dr. Roberto Grimaldo, agregó que otra complicación por las que suele presentarse la microcefalia son: pequeños infartos intrauterinos que pueden provocar lesiones cerebrales, si la madre durante su embarazo, desconocía que estaba embarazada y estuvo consumiendo medicamentos, drogas, alcohol o algún otro tipo de sustancia que pudieran afectar la gestación. Además existen otras causas desconocidas que no permiten el desarrollo de la masa cerebral y por ende la disminución en el tamaño del perímetro encefálico.

El Dr. Grimaldo explicó que se habla de microcefalia cuando existen dos desviaciones por debajo de la media, mientras que macrocefalia cuando hay dos desviaciones por arriba de la media y la hidrocefalia macrocefalia, en la cual hay un excesivo volumen de liquido en el  cerebro.

TRATAMIENTOS

Sobre este tema el Dr. Grimaldo puntualizó que normalmente en la microcefalia es difícil brindar un tratamiento, primero porque el problema radica en la formación del cerebro; “si no hay un crecimiento de la masa cerebral no va a ver un desarrollo del perímetro encefálico, difícilmente hay intervenciones que puedan hacer que mejore el incremento de la masa cerebral”, señalo el neonatólogo.

Mencionó que en los casos que haya macrocefalia y se diagnostica de forma temprana se pudieran hacer punciones a nivel de los ventrículos cerebrales o colocar una derivación, que permita el drenaje externo del líquido cefalorraquídeo para que el niño no presente el crecimiento tan desmesurado que se registran en las hidrocefalias.

SÍNTOMAS

Entre los síntomas principales que presentan los niños con estos tres tipos de malformaciones son:

-          No hay crecimiento cerebral de forma adecuada

-          Los niños pueden presentar alteraciones en su desarrollo neurológico; como convulsiones; niños que no tienen una adecuada succión, infantes con llantos muy irritables, muy somnolientos o decaídos

Muchos niños con microcefalia pueden no presentar otros síntomas al nacer, pero pueden sufrir posteriormente: epilepsias, parálisis cerebral, problemas de aprendizaje discapacitantes, pérdida de audición y problemas visuales. Algunos niños con microcefalia leve se desarrollan con plena normalidad.

Los especialistas aseguran que el tiempo estipulado que pueden llegar a vivir estos niños va a estar relacionado al origen, si es una causa congénita severa es probable que estos infantes no lleguen a una edad o a la pubertad. Si son problemas como una microcefalia asociada a una hemorragia interventricular o que haya tenido una parálisis cerebral infantil, pueden llegar a edades adultas, pero con una mala calidad de vida, debido a que el sistema nervioso central no va a estar trabajando de forma adecuada y esto va a posibilitar que el niño presente problemas neurológicos, en la alimentación, aumento de peso y sobre todo en su desarrollo.

Un mal control en el embarazo puede predisponer a que se incrementen o aparezcan enfermedades que pudieron haber sido diagnosticadas y corregidas de manera oportuna; ya que parte de los exámenes que se les hacen a las mujeres embarazadas, como pruebas de toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus e incluso de zika, determinan si es viable o no su embarazo.

Debido a las preocupaciones actuales sobre el zika, su potencial vínculo con la microcefalia y la posibilidad de la transmisión sexual del virus, la OPS y OMS, instan a las mujeres que viven o viajan a áreas con circulación de este microorganismo, a tener especial cuidado para evitar las picaduras de mosquitos.