Desaire del Gobierno desata la furia indígena

Por: Mayra Madrid /Crítica -

La ausencia de la Comisión de Gobierno este viernes a la mesa de diálogo sobre la hidroeléctrica Barro Blanco desató la furia de los indígenas ngäbes y buglés, quienes al mediodía cerraron totalmente la vía Interamericana a la altura de la entrada del distrito de Tolé, en la provincia de Chiriquí.

El Gobierno había decidido unilateralmente posponer esta reunión para el 30 de julio.

Los ngäbes quisieron apoyarse con palos y piedras, lo que fue impedido por unidades policiales, quienes entre empujones y patadas no permitían que los usaran.

La vía se mantuvo cerrada por tres horas. La comisión indígena decidió abrir un paño para darle oportunidad al presidente de la República, Juan Carlos Varela, de que se presentara, pero a eso de las 5:00 de la tarde cerraron nuevamente al hacerse evidente que no llegaría.

Rolando Carpintero, alcalde de Muná, manifestó que el Gobierno solo se ha burlado de ellos al no asistir a las reuniones.

Un enorme tranque vehicular se registró tras el cierre de la vía, del que los usuarios culpaban al presidente Varela de ser el responsable, ya que no ha definido con los indígenas el futuro del proyecto.

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